Apertura Encuentro de Intelectuales Jóvenes


Buenas noches, Shavua Tov, buena semana.

Ante todo quiero agradecer a la Amia, en especial a los Departamentos de Cultura y de Juventud, por generar esta iniciativa imprescindible que es el Primer Encuentro de Jóvenes Intelectuales Judíos, como así también el permitir que el Departamento de Hagshamá de la Organización Sionista Mundial, al que represento, pueda ser parte integral en esta realización.

La palabra y el pensamiento ocupan un lugar central en nuestro devenir milenario como pueblo. La palabra es creación según nuestras fuentes, la palabra es construcción, la palabra es transmisión y también cambio. La discusión plural y la diversidad fueron, son y serán esenciales para la construcción y el sostenimiento del complejo y rico concepto que es la identidad y la vida judía.

Los judíos en la historia de la humanidad nunca ocuparon un lugar cómodo. Para mí, ser judío y ejercerlo es parte de una revolución cotidiana, es parte de una contracultura sostenida en el tiempo; es parte de un compromiso implícito de sentir, reflexionar, discutir y actuar. El judaísmo es instituyente tiene el gen del cambio permanente en su constitución.

Podemos debatir, discutir y confrontar sobre nuestra identidad judía una y otra vez, pero no podemos ser indiferentes frente a ella. Este Primer Encuentro de Jóvenes Intelectuales Judíos es un ejemplo de esto.

Esta actividad no la hacemos nosotros, solo la propusimos. Los dueños y protagonistas son ustedes, los intelectuales jóvenes que decidieron asumir el compromiso de pensar y repensar, de crear y recrear la vida judía a través del pensamiento, la investigación y la reflexión.

Tenemos que estar orgullosos por toda esta producción humana que hemos recibido como trabajos escritos, que escucharemos en los próximos días y que someteremos a discusión.

Esperemos que este espacio que se inaugura hoy aquí sirva de ejemplo para la comunidad judía y sus dirigentes de que los jóvenes tienen lo que decir y asuman un compromiso real de sumarlos en forma activa al diseño y al quehacer de una comunidad más rica y renovada en ideas y pensamientos.

Por último y no menos importante quiero agradecer a todos y cada uno de quienes hicieron posible la organización de este encuentro.

A Laura Kitzis en especial, quien ha dedicado, con tanto amor y pasión, horas de pensamiento y trabajo para que este encuentro pueda ser.

Nos deseo éxitos y un encuentro productivo y fructífero para todos.

Enrique M. Grinberg
26 de Agosto de 2006