Acto de Juventud, digamos presente


Nómina de víctimas del Atentado a la Amia




Alguea De Rodríguez, Silvana
Antúnez Jorge
Arazi Moisés Gabriel
Avedaño Bobadilla Carlos
Averbuch Yanina
Band Naum
Barreiro Sebastián
Barriga David
Basiglio Hugo Norberto
Behar De Jurín Rebeca Violeta
Belgorosky Dora
Bermúdez Favio Enrique
Boland Romina Ambar Luján
Brikman Emiliano Gastón
Buttini Gabriel
Casabé Viviana Adela
Czyzewski Paola Sara
Chemauel Jacobo
Degtiar Cristian Adrián
De Pirro Diego
Díaz Ramón Nolberto
Dubin Norberto Ariel
Dyjament Faiwel
Feldman De Goldfeder Mónica
Fernández Alberto
Figueroa Martín
Finkelchtein Ingrid
Gutman De Finkelchtein Leonor
Furman Fabián Marcelo
Galarraga Guillermo Benigno
García Tenorio Erwin
Ginsberg José Enrique (Kuky)
Goldenberg Cynthia Verónica
Guterman Andrea Judith
Hersalis Silvia Leonor
Hilú Carlos
Jakubiec De Lewczuk Emilia
Jaworski María Luisa
Josch Analía Verónica
Josch Carla Andrea
Kastika Elena Sofía
Klin Esther
Knorpel León Gregorio
Kozuk De Losz Berta
Kupchik Luis Fernando
Lew Agustín Diego
Lourdes Jesús María
Malamud Andrés Gustavo
Melman Gregorio (Héshele)
Mercovich Ileana
Mirochnik Naón Bernardo (Buby)
Nudel Mónica
Palti Elías Alberto
Parsons Germán
Perelmuter Rosa
Pérez Fernando Roberto
Plaksin Abraham Jaime
Portnoy Silvia Inés
Ramírez Olegario
Reisfeld Noemí Graciela
Roisman Félix Roberto
Said Marisa Raquel
Said Ricardo
Salazar Mendoza Rimar
Schalit Fabián
Schalit Pablo
Schiber Mauricio
Serena Néstor Américo
Strier Mirta
Szwimer Liliana Edith
Tenenbaum Naum Javier
Terranova Juan Carlos
Berelejis De Toer Emilia Graciela
Toer Mariela
Treibman Marta
Ubfal Angel Claudio
Vela Ramos Eugenio
Vela Ramos Juan
Velázquez Gustavo Daniel
Núñez De Velázquez Isabel Victoria
Villaverde Danilo
Wolinski De Kreiman Julia Susana
Worona Rita
Zárate Loayza Adhemar

Atentado


Porque tenemos memoria, exigimos Justicia

Pasteur 633. 18 de julio de 1994. 9:53 hs. Una fuerte explosión, seguida por un gigantesco hongo de humo y polvo, destruyó 85 vidas, 85 historias, 85 familias. En cuestión de segundos arrasó con la sede de la organización judía más emblemática de la Argentina y todo lo que estaba a su alrededor.Pánico. Ambulancias. Gente corriendo. Vidrios rotos cayendo de las ventanas de los edificios, cubriendo toda la calle. Gritos que surgían de la multitud mezclaban historias milagrosas y trágicas casualidades del destino.Muerte por decenas. Muerte. Muerte. Personas gravemente heridas trasladadas a centros asistenciales. Espontáneamente cientos de voluntarios se hacen presentes para ayudar, para contener, para compartir el llanto.El mundo hizo escuchar su ira. El gobierno argentino un silencio que dura hasta el día de hoy. La sociedad toda salió a la calle a decir basta.

La comunidad debía reorganizarse. El edificio de la calle Ayacucho 632 comenzó a funcionar como centro de reunión e información sobre las víctimas del atentado y sede de AMIA y DAIA. En poco tiempo las funciones esenciales se reanudaron, en especial las relacionadas con el servicio social.

La comunidad, en medio de tanto dolor, respondía.85 víctimas fatales. Más de 300 heridos. Un edificio con la historia judía de la Argentina destruido. Una herida abierta que hasta el día de hoy no cierra.

El más horrendo acto antijudío después de la Segunda Guerra Mundial sucedió en la Argentina; en Pasteur 633. Era un 18 de Julio de 1994. 9:53 hs.



Estamos aquí y seguiremos aquí hasta que haga falta…




12 años han pasado del atentado a la Embajada de Israel en Buenos Aires, 29 muertos y decenas de heridos.

10 años han pasado del atentado a la Amia, 85 muertos y cientos de heridos.

Aquí estamos hoy los jóvenes con los mismos lemas de todos estos años, por ellos y por nosotros. Ejerciendo la memoria y exigiendo justicia.

Tenemos la esperanza y la ilusión de poder llegar algún día a conocer toda la verdad y ser testigos de que por fin en la Argentina se hizo Justicia de veraz y con mayúsculas y que todos los culpables y los encubridores sean de donde sean estén encerrados pagando la culpa por haber asesinado y enterrado bajo los escombros la vida de niños, jóvenes y adultos.

Quizás no sea en el 2004, ojalá sea entonces en el 2005 y si no es en el 2005 esperamos que sea lo antes posible, la justicia y la verdad son cosas imprescindibles para cualquier sociedad, es el oxigeno para poder respirar en paz.

Algo les puedo asegurar a todos que tanto yo como todos los jóvenes que estamos hoy aquí más otros que esperamos se sumen a nuestro reclamo, estaremos año tras año hasta que haga falta por las victima del terror, por nosotros y por los que vendrán ejerciendo siempre la memoria, Exigiendo y gritando con todas nuestras fuerzas Justicia, Justicia, Justicia…




Palabras pronunciadas en el Acto de Juvenrud (12vo. Aniversario)

No tendríamos que estar aquí, pero aquí estamos…


Los sábados a la noche tanto yo como la mayoría de los jóvenes a esta hora estamos eligiendo la ropa que nos vamos a poner para salir. Probamos diversas combinaciones de colores y experimentamos distintos peinados frente al espejo. Tenemos las ilusiones y la ansias en alto ya que queremos que esa noche de sábado como cada salida, sea una noche distinta muy diferente las demás, muy divertida acompañada de nuestros amigos.

Pero lamentablemente este sábado 17 de Julio de 2004 y cada 17 de Marzo a partir de 1992 o cada 18 de Julio a partir de1994, para muchos jóvenes y adultos no habrá salida festiva, alegría ni diversión, solo dolor, angustia, soledad y un lugar vació en la casa y en el corazón.

Si el Estado Argentino y sus fuerzas de seguridad hubieran actuado para defender a sus ciudadanos, esta dos crueles masacres la de la Embajada de Israel y la de la Amia no hubieran ocurrido y quizás hasta nosotros podríamos estar hoy en alguna disco bailando como es normal para los jóvenes de nuestra edad. También los jóvenes que han sido asesinados en estos dos atentados podrían estar bailando y no descansando en una fría tumba con su vida truncada.

Si la justicia Argentina, hasta ahora la injusticia Argentina, hubiese puesto luz sobre la oscuridad de la impunidad este hubiera sido un acto de recuerdo y homenaje a las victimas y no acto como venimos haciendo 10 años activando la memoria pero sobre todo reclamando por la justicia. Recordemos que los asesinos están sueltos!!!. ¿Cuánto mas se puede demorar en saber la verdad y dar castigo a todos y cada uno de los que estuvieron involucrados en ambos atentados y aquellos que hicieron todo lo posible para que la verdad no se sepa nunca?.

Si los jueces, los fiscales, los políticos, las fuerzas de seguridad y los funcionarios públicos simplemente hubieran hecho lo que tienen que hacer y no más, quizás hoy sabríamos la verdad y nuestros muertos descansarían en paz. También nosotros jóvenes y adultos sabiendo esa verdad podríamos dedicarnos a honrar la memoria de los muertos sabiendo que se hizo justicia por ellos y que esta justicia puede evitar que la Argentina siga siendo un lugar fácil para hacer atentados porque a nadie le importa encerrar a los terroristas asesinos.

Estamos hoy aquí, los jóvenes que queremos un presente y un futuro más digno ejerciendo la memoria y exigiendo justicia no solo por ellos sino también por nosotros.

Estamos hoy aquí nuevamente con nuestra consigna: Queremos Justicia, Exigimos Justicia!!!.


Palabras pronunciadas en el Acto de Juvenrud (10mo. Aniversario)

Sebastián


Este frío me molesta y mucho!!! Yo siempre preferí la playa y el calor; aunque para serles sincero, la nieve de Bariloche la disfruté y mucho. Ya casi se cumple un año de mi viaje de egresados, fue una experiencia genial para mi… en verdad no fue tan genial como todos dicen. Yo no la pasé tan bien!!! Sentí algo rarísimo, difícil de explicar. De repente sentí como si nadie me entendiese, como si no existiera. Rápidamente pensé que es parte de crecimiento; ¿quién a los 17 años no se creyó el centro del mundo y al darse cuenta quedó inmerso en una depresión profunda?. Así es como me siento de desde hace un año. Yo siempre fui muy tímido y me costó siempre acercarme a una chica, es más, cuando en el jardín tenía novia – la linda de Juli- me daba vergüenza preguntarle si seguíamos juntos; pero como todos saben, Bariloche es otra cosa. Ahí no existe el pudor. Ariel, mi amigo más grande, me contó cada historia… y ni hablar de lo que veía que hacían Martín y Luisito, mis dos grandes amigos. Sin embargo, conmigo las chicas se comportaban diferente, pasaban al lado mi como sino estuviese allí. Me costó superar esa depresión. Pero lo que en verdad me conmovió y hasta el día de hoy no me deja dormir es que en el boliche By Pass, no me hayan esperado (mis amigos) para abrazarnos y terminar todos juntos el tan anhelado viaje. ¿No podían esperar que vuelva del baño?. Nadie se dió cuenta de que yo faltaba!!! Que tristeza!!! Secándome las lágrimas, me abrace de Martín y Luisito y decidí terminar el viaje de la mejor manera…

Ese viaje marcó mi vida. Desde ese momento me sentí solo en este mundo y no encontré respuesta a una vida extraña y casi sin sentido. Sin embargo, mi mayor angustia se produjo hace unas semanas cuando iba a votar por primera vez en mi vida. Cuanto tiempo había esperado para esto!!! Un acontecimiento tan importante merecía que me prepare bien y que piense a quien le iba a destinar mi voto. Muchas dudas y pocas certezas azotaban mi cabeza. Estaba convencido de que al partido I.M.P.U.N.E. no lo iba a votar. Este partido reúne todo lo malo que la sociedad, velozmente olvida y destruyen los cimientos de una democracia que aún es débil. Además, jamás votaría a personas que, aunque no termine de entender muy bien por qué, hicieron llorar a mi mamá tanto tiempo desde aquel 18 de Julio de 1994 ¿Qué pasó ese día? ¿Por qué nunca se me habla del tema? Ya no soy un `pibe´ de 5 años como en aquel entonces. Como me irritaba que me digan `pibe´, todavía no lo superé.

A pesar de todo lo que movilizaba el tener la posibilidad de contribuir a la democracia nacional, ese día me hizo entender la realidad.

Como cualquier ciudadano, fui a votar. Para mi sorpresa, “Sebastián Barreiro” no estaba empadronado ¿Por qué no me dejaban votar? Ya no era un chico!! ¿Por qué nadie me entiende? A mi mamá no le puedo preguntar nada, el mes de Julio es especial para ella y se ahoga en un llanto profundo compuesto por tristeza, bronca e indignación.

Me tranquilizaba al recordar la cosas lindas que había vivido; jamás olvidaré aquellos momentos que, tan solo con 5 años, fueron los más felices de mi vida. Mis charla con mi mamá, mis juegos en el jardín, pasear con mi hermosa hermana Lara…

En mi mano izquierda todavía mantengo aquel globo que lanzaron todos los chicos al terminar el jardín… ¿Por qué yo soy el único que lo tiene?, ¿Cómo llegó a mis manos?.

Entre tanta incertidumbre, me di cuenta de algo… desde aquel 18 de Julio ya no estoy con mi familia… pero, ¿Por qué siento que no estoy ni acá ni allá? ¿Por qué no me puedo ir en paz?.

¿Alguien me puede ayudar?.

Mamá, si es que me estás escuchando, quiero terminar el debate que iniciamos con tan solo 5 años. No se que es cielo, todavía no me dejaron llegar. Pero la gente no solo se muere de viejita como mis abuelos José y Julio; ahora entiendo que hay gente que decide que sea diferente. Yo ya no voy a poder agarrarte el alma cuando vos te mueras para que te quedes como prometí, no me dejaron; pero si puedo prometerte si hay gente que decide que vos no sigas con vida, desde el cielo voy a hacer rebotar tu alma para que no sufras lo que yo estoy sufriendo. Te quiero mucho… Sebi