Discurso Congreso Sionista (Israel)


Queridos Javerim y Javerot, Shalom:

Siento una emoción muy grande en poder estar aquí en Jerusalem y compartir junto a ustedes jóvenes judíos y sionistas de distintas latitudes este trigésimo cuarto Congreso Sionista.

El Congreso Sionista es el máximo espacio democrático de encuentro de nuestro pueblo, en él se reúnen representantes de Israel y de las Comunidades Judías del mundo, delegados de los diversos factores políticos e ideológicos y representaciones de diversas instituciones y entidades que operan en todo el planeta.

En estos momentos tan difíciles que está atravesando nuestro Estado de Israel y la judeídad del mundo, este encuentro entre hermanos es un ejemplo de mutua solidaridad y responsabilidad como narran nuestro textos Kol Israel Arevim Ze la Ze”, “Dentro del pueblo de Israel somos todos responsables unos por otros”. No podríamos estar ausentes y nuestra presencia es parte de nuestro compromiso.

Desde el Departamento de Hagshamá de la Organización Sionista Mundial, se encabezó la gestión para que el veinticinco porciento de los delegados al Congreso Sionista y demás instancias electivas del Movimiento Sionista sean jóvenes de entre 18 y 35 años. Hoy esto es una realidad y esta realidad crea un desafío y un compromiso renovado.

Hoy estamos aquí como jóvenes, nuestra participación es real y es vital para el Movimiento Sionista es una sabia renovadora que habrá de hacer brotar nuevos desafíos, nuevas ideas, nuevos proyectos, nuevos debates y nuevos caminos a transitar. De nosotros depende.

A partir de este Congreso podremos hacer escuchar nuestra voz.

Debemos saber y hacer saber que la misma no debe ser escuchada solamente por el hecho de la condición biológica de ser jóvenes sino por el hecho de que nuestras ideas, opiniones y proyectos son tan valiosos como el de cualquier otra persona para nuestro Movimiento.

Muchos de los jóvenes aquí presentes han marcado y marcarán con su propio ejemplo personal los objetivos del Movimiento Sionista, han acercado al máximo el decir y el hacer, han hecho palpable su ideología, se han acercado a sus utopías y han convertido sus sueños y leyendas realidad; si sionismo es realizar y es acción; los jóvenes son el motor de dicha acción y realización; esto se puede ver en la Aliá de los jóvenes, en la Educación Judeo-Sionista formal y no-formal, dentro de los Movimientos Juveniles, Tnuot Magshimot, Marcos Universitarios y activistas del Departamento de Hagshamá de la Organización Sionista Mundial, dentro del activar Sionista, dentro de la tarea de Hasbará y apoyo a Israel, por medio de las movilizaciones políticas, de la lucha contra el antisemitismo y antisionismo moderno y el activismo juvenil comunitario entre otros tantos ejemplos.

Hoy debemos rescatar la oportunidad de poder ver más allá de nosotros mismos y vernos todos como jóvenes que intentan desde la diversidad renovar un Movimiento y su estructura, si bien nuestros antecesores y muchos de los adultos que hoy participan del Congreso han escrito grandes páginas del pasado, hoy somos nosotros quienes debemos ser los responsables de escribir el presente y el futuro del Movimiento Sionista.

En el mayo francés de mil novecientos sesenta y ocho se encontró escrita en una pared de la Sorbona el siguiente graffiti: “Un pensamiento que se estanca es un pensamiento que se pudre”. Nosotros debemos ser de aquellos que demos movimiento al Movimiento, debemos ser aquellos que no permitamos el estancamiento para que el pensamiento y la ideología sionista puedan fluir, enriquecerse y renovarse.

Con nuestra presencia hoy aquí decimos que los jóvenes no creemos en la muerte de las ideologías, todo lo contrario, somos quienes les damos vida. Estamos orgullosos de pertenecer al Movimiento Sionista, sentimos orgullo de pertenecer al pueblo de Israel, un pueblo que por sobre todas las cosas busca y persigue la paz y la justicia no solo entre nosotros sino para toda la humanidad. Asumimos hoy un compromiso real con el Estado de Israel que es la gran realización del Movimiento Sionista.

Estamos orgullosos de sostener nuestro judaísmo; ya que el judaísmo es fuente de sabiduría milenaria, es tradición, es estudio, es cultura, es amor a la vida y pasión.

Hoy declaramos al estar aquí que hemos decidido ser protagonistas de la historia y no meros espectadores, tengo la fe, la esperanza y la convicción que estas palabras trascienden a mi persona y son el eco de muchos de los jóvenes que están hoy aquí y otros tantos que no pudieron llegar.

A modo de cierre quiero compartir unas palabras escritas por Theodoro Hertzl que dicen:

"Creo que un tipo maravilloso de judíos surgirá de la tierra.
Los macabeos se levantaran nuevamente. Los judíos que así lo deseen lograran su propio Estado.
Viviremos finalmente como hombres y mujeres libres en nuestra propia tierra, y en nuestros propios hogares moriremos en paz.
El mundo será liberado por nuestra libertad, enriquecido por nuestra riqueza, magnificado por nuestra grandeza. Y lo que sea que intentemos allí para beneficio propio, redundará poderosamente y de manera beneficiosa para el bien de toda la humanidad”.

Debemos seguir construyendo juntos este maravilloso proyecto colectivo del pueblo judío que es Medinat Israel, debemos seguir escribiendo las nuevas páginas de la Tnuá HaTzioní, probar nuevas palabras y crear nuevos significados del ser Sionista y del Sionismo; es por ello que pido un fuerte aplauso para todos los jóvenes que están hoy aquí y los que vendrán, verdaderos escritores y autores de una historia con futuro.

Enrique M. Grinberg
Junio 1998