Entrevista a Henrique Cymerman: Somos víctimas del periodismo Mc Donalds

El don de saber preguntar es algo muy valioso para el periodismo, pero saber interrogar con
inteligencia y astucia habla de otra cosa, que no es sólo un don sino una cualidad. Henrique Cymerman, nacido en Portugal y emigrado a Israel a los 16 años, es ejemplo de ello: locuaz, profundo, reflexivo, lúcido, intrépido y creativo son algunos de los calificativos que se asocian a su persona. Valiente y juztspán1 para afrontar algunos reportajes “no convencionales”, para llamarlos de cierta manera, como los que realizó a Zaina Bin-Ladin y Omar Osama Bin-Ladin, esposa e hijo respectivamente de Osama Bin-Ladin; Ahmed Yassin, líder fundador de Hamás; y Abdalla Shami, líder de la Yihad Islámica en Gaza.
Por Enrique M. Grinberg

Entre otras entrevistas que realizó Henrique Cymerman, se destacan las de Yasser Arafat, expresidente palestino; Mahmud Abbas, actual presidente palestino; Suliman Demirel, presidente de Turquía; Abdel Halim Hadam, exvicepresidente de Siria; y Hussein, ex rey de Jordania. A este listado se suman Itzjak Rabin Z’L, Shimón Peres Z’L, que le solicitó especialmente que sea quien escriba su biografía actualizada, Binyamin Netanyahu y el Papa Francisco, entre tantas otras personalidades mundiales.
Cymerman recibió un sinfín de reconocimientos, entre los cuales podemos mencionar el Premio de la UNESCO, Periodista Sin Fronteras y Doctorado Honoris Causa, el de Universidad de Málaga (2010), el que le encomienda el Rey Juan Carlos I: Orden del Mérito Civil (2012), el Premio Derechos Humanos Abogacía Española (2014) y el Premio Derechos Humanos Water Law (2014). Estudió el BA Ciencias políticas y Sociología y MA Ciencias Sociales, ambos títulos obtenidos en la Universidad de Tel Aviv.

NS: ¿Cómo influyó ser inmigrante en el desarrollo de tu carrera profesional?
HC: Creo que muchísimo. Nací en un país pequeño, Portugal, donde aprendí muchos idiomas. Provengo de una familia mitad ashkenazí y mitad sefaradí. El hecho de haber inmigrado a Israel con todos estos ámbitos culturales por detrás, a mis espaldas, marcó lo que soy e hice en mi vida. Trabajé en educación, fui profesor en la universidad. Luego me desempeñé en educación no formal, fui director de Kiriat Moriah (2) en Jerusalén. Este es un lado mío menos conocido que no me salió contar antes. Ahora, luego de veintiséis o veintisiete años, me doy cuenta que es una parte muy importante de mi formación también. Salí al mundo del periodismo con ese bagaje cultural que tengo y que me sigue acompañando hasta el día de hoy.

NS: Si tuvieses que elegir tres de todas tus entrevistas realizadas, ¿cuáles elegirías y por qué?
HC: Obviamente es fácil decirte la primera. Es la última que le realicé a Itzjak Rabin veinticuatro horas antes del asesinato. Es una entrevista que me marcó el resto de mi vida, no sólo como periodista sino también como ser humano. Haber estado con Rabin, veinticuatro horas antes que lo maten por sus ideas, justamente en manos de un judío, fue terrible, muy fuerte, muy potente. En esos tiempos estaba en los comienzos de mi carrera, llevaba cuatro o cinco años como periodista, era bastante joven y fue tremendo. Entendí que la historia cambiaba a partir de ese momento. Que esas tres balas que mataron a Rabin, torcían el curso de la historia y de hecho eso ocurrió. Normalmente soy más optimista que pesimista, pero sé que a veces los pesimistas tienen razón. En este caso tuvieron toda la razón. Cambió la historia realmente. Esa entrevista fue extremadamente importante para mí.
No tengo otra entrevista en particular, pero si decenas de entrevistas a Shimón Peres. Debo decir que contrariamente a lo que me imaginaba antes de su fallecimiento, para mí fue una pérdida personal. No miré a Shimón Peres como el líder, el gigante, de verdad era gigante. Un hombre que se adelantó a su tiempo, quizás ese fue su drama. El hombre que le dijo a sus hijos que se escribiera en su lápida: ‘murió antes de tiempo’, cuando tenía noventa y tres años. Un hombre que no quiero mitificar por el hecho que ya no esté aquí; cometió errores, tenía debilidades, lo vi con mis propios ojos. Era un gran intelectual y un estadista. Veía procesos a largo plazo, los cuales a veces la gente no entendía y no consigue entender. Fue para mí un privilegio fuera de lo común, de verdad. Una de las cosas que más me marcó en la vida es el haber recibido un día una carta de Shimón diciendo que había leído un libro que escribí. Se había quedado muy impresionado. Él me conocía de antes, pero nunca me había tratado especialmente, siempre muy profesional. Poco tiempo después de ese día que me escribió esa carta, me pidió que redacte sus discursos para varios de sus viajes. Brasil y Argentina fueron los primeros, lo acompañé, hoy lo puedo contar. Le informé acerca de lo que lo esperaba en esos países. Me acuerdo cómo le informé. No quiso que le se lo informe por escrito. Yo quería escribirle acerca de todo lo que lo esperaba allí, más allá de los discursos. Había hecho bien los deberes informándome con muchas personas. Quería informarle por escrito para que él lo leyese. Shimón dijo: ‘no, no, no… decímelo’, y le dije todo oralmente. Al día siguiente a las nueve de la mañana, en Buenos Aires, hace un discurso y todo lo que le había dicho, en esa época él tenía ochenta y seis años, todo lo que yo le había dicho en la víspera, en medio de un acto en el que había otra gente, y yo le soplaba al oído, lo repitió en su discurso. Una memoria prodigiosa, sabía asimilar la información de manera extraordinaria. De Shimón no puedo hablar de una entrevista, pero todas sus entrevistas fueron sin dudas particulares.
Si pienso en una tercera entrevista, te mencionaría algún líder árabe con el que me he reunido. Pero si estamos buscando algo que me formó realmente, te diría una entrevista que de hecho nunca se convirtió en entrevista, pero que me formó. Estaba en la Universidad de Tel Aviv. Un día me acerqué al rector y le dije que quería editar un periódico. Me preguntó: ‘¿Qué habrá en el periódico?’, a lo que le había respondido que entrevistas y reportajes, y me repreguntó: ‘¿A quién vas a entrevistar tú?’. Yo le respondí: ‘Primeros Ministros…’, como si fuese algo fácil de hacer. Él me miró, yo tenía en esos tiempos diecisiete, dieciocho años, y con cara de este quién se cree que es me preguntó a qué primeros ministros iría a entrevistar. Yo sabía que Golda Meir vivía en Ramat Aviv, cerca de la Universidad de Tel Aviv, y le dije: ‘Golda Meir’. ‘¿Cómo vas a entrevistar a Golda Meir? Si entrevistás a Golda Meir hacemos el periódico’, me respondió. Me fui a la casa de Golda Meir, había un guardia en la puerta que no quería dejarme entrar, y de repente se escucha una voz por detrás: ‘¿Mi sham? ¿Quién está ahí?’. Grité: ‘Señora Meir soy un ‘Olé Jadash’, un nuevo inmigrante de Portugal y de España, y quería preguntarle… y ella dijo: pasa…, y el guardián me mira con una cara pocos amigos, y pasé. Me senté en la cocina de Golda, me dio galletitas que ella había preparado, yo tenía mucho hambre en esa época, no tenía mucho que comer. En vez de entrevistarla yo, me entrevistó ella.

NS: La famosa cocina del Golda…
HC: Sí, así es. Me entrevistó ella sobre mi familia, mi pasado, Portugal, los judíos, sobre Angola, yo que sé todas las cosas sobre las cuales hablamos… Al final me di cuenta que no había anotado nada. Fue mi primera gran entrevista en el fondo, aunque me la hicieron a mí más bien. Publiqué el periódico. Igualmente, creo que el rector de la universidad durante un tiempo dudó que fuese verdad, pensaba que yo lo estaba inventando pero tuve un periódico en la universidad.

NS: ¿Cuál sería la entrevista que quisieras realizar y no aún no lograste?
HC: Hay un personaje que me interesa profundamente en este momento, que es Mohamed Bin Salman, un chico de treinta y un años, saudí, es el Ministro de Defensa de Arabia Saudita. Probablemente sea rey muy rápidamente en Arabia Saudita, aunque casi no es conocido fuera de Medio Oriente. Sé por mis contactos, y porque estoy muy cercano a su asesor, que es uno de los arquitectos del cambio en Medio Oriente en los próximos años. Me interesa mucho conocerlo y poder entrevistarlo. Me gustaría también entrevistar a Rouhaní, el presidente iraní, aunque no creo que esto pueda ocurrir. Creo que son dos entrevistas importantes para que entendamos lo que ocurre en el Medio Oriente en este momento.

NS: Realizaste muchas entrevistas en tu vida, algunas de ellas a ‘personajes polémicos’, para llamarlos de cierto modo, como ser al Líder Espiritual del Hamás, Ahmed Yasin, ¿tenés un límite para entrevistar a alguien?
HC: Muchas veces me pregunté a mí mismo cuáles son mis límites. Pero recientemente tuve los límites muy claros. Me propusieron entrevistar a Baghdadi, el líder del Estado Islámico, a cambio de ciento cincuenta mil dólares. Esa suma no es nada porque hubiese sido una primicia mundial que los norteamericanos hubieran pagado mucho más por ella. Pero dije que no. No voy a financiar al Estado Islámico. No por miedo, porque no me hubiese pasado absolutamente nada creo. Pensé que de ninguna manera puedo financiar a una organización como el Estado Islámico. En el caso de Ahmed Yasin, me dio tres patadas en el estómago verlo tantas veces. Sobre todo después de que una niña que estudiaba en el curso de mi hijo, en el colegio Rishoním en Hertzlía, murió en un atentado suicida cuando salió de clases. Había ido a comprar un falafel o un shwarma frente a la escuela y se explotó un suicida. Era una amiga de mi hijo Iair, cuando tenía quince años. Dos días después voy a entrevistar al tipo que envió al suicida, a Ahmed Yasin, por décima o decimosegunda vez. Hay momentos muy duros, en el fondo era muy importante en ese momento sacarle toda la información que él tenía. Conocer al enemigo, de hecho, es algo que me lo tomé muy en serio y creo que de esta forma realicé un servicio a todos aquellos que creen en un mundo mejor.

NS: ¿Te arrepentiste alguna vez de haber preguntado algo a un entrevistado, si lo recordás y querés compartir?
HC: No me arrepentí de haber hecho ciertas preguntas, pero sí me arrepiento de no haber preguntado otras cosas. Hay aspectos que en el momento de la excitación de lo que ocurre se te escapan. Luego uno piensa que tendría que haber preguntado ciertos detalles, pero ya es imposible porque son personajes que están en la sombra. Por ejemplo, conseguir la entrevista con el hijo de Bin- Ladin me llevó tres años y dos horas y media fue un trabajo arduo. Al final lo conseguí, fue todo tan presionado y rápido, que me quedaron mil preguntas en el tintero que hubiese querido hacerle después. Algunas las pude hacer porque sigo en contacto telefónico con él.

NS: ¿Creés que gran parte de la prensa internacional es antiisraelí? ¿Cómo te parás frente a esta situación siendo corresponsal internacional de varios medios?
HC: Creo que si hoy estuviese empezando seguramente me sería muy difícil. La prensa internacional cometió graves pecados a nivel ético-periodístico, sobre todo a partir del año dos mil, con la Segunda Intifada. Creo que somos víctimas del ‘periodismo Mc Donalds’, el periodismo instantáneo, el periodismo de la rapidez, del blog. El periodismo que en la última guerra de Gaza pone a los voceros de Hamás, una organización totalitaria, casi fascista, una organización radical, a la altura del vocero del Gobierno de Israel para saber alguna información determinada. No se puede hacer algo así, una declaración que mezcla opinión e información, que no mantiene el principio de hablar con los lados involucrados de forma correcta, como debería ser. Es un periodismo que no entiende que Israel, con todas sus desventajas, es la única democracia que hay en esa región, que esa es su fuerza y su debilidad a la vez. Creo que parte de la prensa occidental es víctima, cuando llega a Medio Oriente, de ciertos prejuicios.
Einstein decía que es más fácil desintegrar un átomo que un estereotipo. Creo que hay prejuicios, como por ejemplo, que después de 1945 y después de 80 o 90 millones de muertos en dos guerras mundiales, no se puede resolver conflictos por medio de la guerra, como si eso dependiese de Israel solamente. No depende sólo de Israel, depende de todos aquellos que atacaron a Israel en decenas de ocasiones y lo siguen haciendo ahora. Por último, está el convencimiento equivocado, de que nuestra guerra en Cisjordania, la ocupación israelí en Cisjordania, es una ocupación colonial, como la de los británicos en la India o los portugueses en Angola o en Mozambique. No los es, porque la gran diferencia es que las colonias de esos países europeos, estaban a miles y miles de kilómetros y no tenían nada que ver con el país en sí. Mientras que aquí está al lado nuestro, es nuestro vecino, sin hablar que es un territorio en el que el pueblo judío tiene una historia importante. Eso no quiere decir que crea que haya que mantener la ocupación a la larga, pero hay que entender que no se trata de un conflicto colonial sino de un conflicto en la puerta, ya que a quince minutos de Jerusalén está Ramalah. Es demasiada historia para tan poca geografía, como decía Ben Gurión. Estamos metidos unos en los otros, la pregunta es si vamos a poder resolverlo y llegar a la fórmula de los dos Estados.

NS: El profesor Leibowitz, crítico de la ocupación, escribió tras la Guerra de los Seis Días: ‘Un Estado gobernando a un millón de extranjeros hostiles se volverá un Estado Shin Bet, con lo que eso implica para la educación, la libertad y la democracia. La corrupción se fijará sin remedio en Israel. El gobierno deberá suprimir un alzamiento con una mano, y lidiar con los colaboradores y los traidores con la otra’, ¿qué opinión te merece este pensamiento? ¿Lo consideras vigente?
HC: Leibowitz fue una especie de profeta moderno. Como mucho de los profetas, fue un poco apocalíptico en su visión. Aunque obviamente hoy sabemos y vemos que las zonas de Cisjordania ocupadas por Israel, parte de lo que él dice, una parte se está cumpliendo. Hay problemas. La ocupación de un territorio de otro pueblo es problemática. El ver a nuestros hijos que tienen que ir y registrar sus casas no es algo que deseo mucho ni me da gracia. Es un problema que Israel tiene que resolver. Pero por sobre todo, al margen del efecto que pueda tener sobre la sociedad israelí el ocupar otro pueblo, tenemos que pensar ante todo en los efectos que esto tiene en el nivel de lo que se supone Israel como Estado judío. Creo que el status quo de la situación actual despierta grandes interrogantes de cara al futuro. ¿Será que Israel está a punto de perder la mayoría judía entre el Río Jordán y el Mar Mediterráneo? Si no hacemos probablemente eso podrá ocurrir en unos años según los demógrafos, según dice Sergio Della Pergola, por ejemplo. Por lo tanto es necesario que Israel determine sus fronteras. Cuando estamos a punto de llegar a las siete décadas ya es una edad madura, Israel es una señora madura, llegó el momento de conocer sus fronteras. Creo que eso tendrá un efecto brutal, incluso dentro de la propia sociedad israelí. Es uno de los únicos países en el mundo, quizás el único, que no tiene aún fronteras reconocidas. Es una decisión definitiva, importante y que hay consenso prácticamente entre la derecha racional, no me refiero a los sectores mesiánicos, y la izquierda que es necesario determinar las fronteras y sobre todo mantener el carácter judío y democrático de Israel, con una mayoría judía sólida y con derechos y diálogo con la minoría árabe sobre todo.

NS: ¿Creés que en Israel existe una total libertad de prensa?
HC: Creo que total libertad de prensa no existe en ningún lugar. En Israel existe mucha más libertad de prensa que en algunos países europeos que conozco, que son considerados grandes democracias. En Israel la prensa ha llevado a la cárcel a un Primer Ministro, un Presidente de Israel, Jefe Estado, Ministros de Finanzas y a Ministros de Salud, no he visto eso en ningún otro país. La potencia de la prensa en Israel es brutal. Es cierto que hay un intento, en este momento, por parte de algún sector del gobierno, de controlar parte de la prensa pública. Espero que no tenga éxito y que de alguna manera la prensa comprenda dos cosas. La primera que debe seguir siendo libre. La segunda que estamos en una plena revolución en la que los periódicos, las televisiones si quieren sobrevivir tienen que cambiar porque estamos entrando al mundo de las redes sociales, en el mundo de Internet.  Creo que la prensa va a vivir una revolución aún más grande de la que estamos viviendo hace algunos años.

NS: Las próximas son dos preguntas muy vinculadas una con la otra: ¿Cuál crees que es el rol de los medios en Israel? ¿Creés que los medios masivos de comunicación en Israel tienen la misma influencia política que en otros lugares del mundo, por ejemplo aquí, en Argentina, donde los medios crean realidades?
HC: En Israel también. Obviamente hay una influencia. Lo que ocurría tradicionalmente con la prensa israelí era algo que me enorgullecía muchísimo en los grandes diarios podías ver, hace quince o veinte años, gente de derecha, de centro y de izquierda, todos los colores políticos en los distintos medios de comunicación. Lo que ocurrió en los últimos años es que surgen medios de comunicación con un tinte político muy determinado. Haaretz se convierte en el portavoz de la izquierda. En Israel prácticamente no es leído, pero tiene mucho poder por ser publicado en inglés y por su prestigio fuera de Israel. Los diplomáticos y los corresponsales extranjeros lo leen. Es un bastión de la izquierda debilitada en los últimos años. Israel HaYom es un periódico que todo su capital viene del mentor del Primer Ministro y que viene para defender las políticas del Primer Ministro. Es algo que no había existido jamás en Israel. El Primer Ministro intenta de alguna manera que el nuevo canal público, el Canal 1, que está surgiendo ahora y que está pasando una pequeña revolución también, se convierta en un canal que no moleste al gobierno. Que no haya voces críticas. Lo está intentando, no creo que lo vaya a conseguir al final porque hay mucha resistencia. Pero hay todo tipo de ‘anomalías’ que son muy interesantes, que me alegran muchísimo. Galei Zahal, la radio militar, está hecha por soldados de 18 a 21 años, chicos que están con uniforme. Es una de las radios más democráticas que hay en Israel, una de las que los políticos más tiemblan ante lo que ellos publican. Esto solo puede ocurrir en Israel.

NS: Durante el último año en Israel estuvo muy presente el debate sobre israelíes que emiten críticas públicas a las políticas de gobierno ante medios y organizaciones en el exterior, como el debate sobre Shovrim Shtika y Betzelem o las recientes críticas a Hagai El-Ad por hablar en la ONU. Como corresponsal ante medios del exterior y a la vez como ciudadano israelí, ¿te sentís con libertad de informar y emitir opiniones críticas sobre las políticas de Israel?
HC: Cuando hace falta hacerlo desde un punto de vista informativo, habiendo elegido esta profesión, no me queda otra alternativa. Cuando hablo no como periodista, sino como ciudadano, como estoy haciendo aquí ahora brindando conferencias en la Argentina, siento la necesidad y creo que así se debe de hacer, ser cauto en las críticas hacia el gobierno. Cuando critico al gobierno, lo hice el sábado pasado en un programa de radio en Israel con mucha dureza, y sé que hubo reacciones. Cuando lo hago, lo hago dentro de Israel. Fuera de Israel, creo que hay que cambiar el tono. No estoy a favor de ir a la ONU y de empezar vociferar contra Estado de Israel. Si querés cambiar la realidad de Israel, hazlo en casa y no fuera.

NS: Pero en Israel mismo se están censurando voces críticas en la academia, se investigan a las ONGs de izquierda, ¿qué pensás acerca de ello? ¿Se puede la realidad de Israel en casa?
HC: Gracias a Dios, y gracias a nosotros, vivimos en una sociedad democrática, en donde la crítica no solamente debe existir, sino que es necesaria. No creo que haya que limitar y empezar a investigar con la Interpol y Sherlock Holmes cada ONG que emite algún tipo de posición crítica hacia algunas de las políticas del Estado de Israel. Bajo ningún concepto se debe permitir que eso siga así. Sin embargo, debo decirte que personalmente me siento un poco incómodo cuando veo lo que representa que organizaciones israelíes estén yendo a instituciones internacionales para acusar a Israel. Esta es una posición mía. Estoy orgulloso de vivir en un país que eso es posible, es legal y así debe de ser, aunque claro una cosa es la cabeza y otra el corazón. El cambio no va a venir de esas críticas en la ONU o en la UNESCO, o en otro tipo de organizaciones internacionales. El cambio de lo que haya que corregir dentro de la sociedad israelí, va venir por la crítica dentro de la propia sociedad.

NS: ¿Creés que los judíos en la diáspora tienen que ser obsecuentes con las políticas del Estado de Israel y defenderlas o pueden criticarlas intentando ejercer presión para modificarlas y ser un factor también influyente? ¿No pensás que un vínculo más real sería si se puede incluir la crítica?
HC: En cuanto a las comunidades judías si se tienen que alinear con Israel o no en todas sus políticas claro que no. Es obvio que las comunidades judías tienen que mantener un consenso en un aspecto que me parece primordial y que hoy en día ya se pone en duda en muchos foros que yo acudo en Europa, Estados Unidos o incluso América Latina, y me refiero al derecho de Israel a existir. En ese aspecto creo que toda la comunidad judía mundial por un lado, e incluso toda persona de bien en el mundo, tiene que aglutinarse alrededor de esto. Los judíos tenemos derecho a tener un Estado y puede haber críticas a ciertas políticas de ese Estado. Eso es legítimo. Pero esas críticas no pueden pasar una línea roja y convertirse en antisemitismo que ocurre cada vez más. Sobre todo los últimos años en los que no hay un proceso de paz, es más políticamente correcto para ciertos sectores de la izquierda dura o incluso de la derecha dura, criticar a Israel y poner en duda su derecho a existir. Esa es una línea roja a todos los niveles, yo me encuentro en la primera fila del combate contra ello. Criticar una política de un gobierno o de un Primer Ministro concreto es lo más legítimo, lo más aceptable, ojalá siempre nuestras sociedades sean democracias que permitan este hecho. En cuanto al vínculo entre Israel y la diáspora debo decirte que creo que de alguna manera hay una solidaridad. Hay ocho millones de judíos que viven en el mundo, son más de los que viven en Israel aún, un poquito más. El presidente Rivlin habló de las cuatro tribus de Israel, yo creo que a la diáspora habría que presentarla como la quinta tribu, la mayor, la más numerosa, con la que hay que mantener también vínculos. Él dijo que hay que crear un denominador común entre esas cuatro tribus de Israel: los laicos, los religiosos nacionales, los Haredim (los ortodoxos) y los árabes. Creo que el denominador común es muy importante entre estos cuatro grupos pero hay que añadirle la diáspora. Para ello quizás haya que crear nuevos instrumentos del siglo XXI. Tenemos problemas comunes que resolver en tantos campos. La lucha contra la asimilación, quizás el más urgente de todos, pero también el reconocimiento de otras corrientes judías religiosas, el diálogo sobre cultura, sobre identidad, tantos aspectos que nos unen y que nos seguirán uniendo. Para mantener a todos los judíos del mundo, para preservar su identidad, como decía Martín Buber, para enriquecer su esencia y no solamente su vivencia y su vínculo con Israel y con el pueblo judío, Israel el único Estado Judío, hace falta crear probablemente nuevos instrumentos. Empecé a hablar en Israel hace pocos días de algo que es bastante revolucionario entiendo, pero quizás al menos provoque un debate que lleve en el futuro a encontrar alternativas y soluciones a estos problemas. Me refiero a la creación de un senado judío paralelo a la Knesset de Israel con representación de la diáspora y que debatan, no el futuro de los chicos israelíes que están en la guerra luchando, que van al frente o hacen el ejército, porque no son esos judíos de la diáspora ciudadanos de Israel para hacerlo, pero sí tienen que tienen debatir sobre todos las otras cuestiones de las que hemos hablado, la identidad judía, religión, educación judía.

NS: ¿Conocés qué pasa con la prensa y los periodistas árabes israelíes? ¿Existe algún contacto entre colegas?
HC: Claro que existe. La prensa árabe en Israel es parte de la problemática de la comunidad árabe en Israel. Creo que una de las asignaturas pendientes que tenemos, en eso estoy totalmente de acuerdo con el presidente Rivlin, es acercar a las distintas tribus que hay en Israel, tantos los Haredim, ortodoxos por un lado, los Datim Lehumim, los religiosos nacionales por otro lado, y la comunidad árabe. Creo que de eso depende el futuro de Israel. Que creemos un denominador común más amplio dentro de la sociedad israelí. La comunidad árabe israelí y los periodistas árabes israelíes sufren un poco el pos trauma por lo que ocurre en el mundo árabe alrededor de Israel. Ellos ven lo que sucede con las revoluciones árabes, sobre todo lo que pasa con el Estado Islámico en los últimos dos años y medio. Ellos son conscientes que su situación dentro de Israel, con todas las quejas de discriminación que tienen, a veces totalmente justificadas, no son nada comparables con lo que ocurre alrededor de Israel, donde se puede matar indiscriminadamente personas. Hablamos de quinientas mil personas muertas en Siria y cientos de miles más en Libia, en Yemen, en Irak. Por lo tanto, ellos miran esa realidad tan terrible y ‘off the record’ mis compañeros me dicen, aquí no estamos tan mal. Por lo menos aquí podemos votar, por lo menos aquí podemos vivir y no nos vienen a matar. ¿Sabés quién dice esto con más fuerza? La comunidad cristiana de Israel. Los árabes cristianos, que son más de cien mil, ven como en todo Medio Oriente les están persiguiendo, los están liquidando prácticamente y echando de sus pueblos. En Israel logran vivir y viajar. Cuando me voy de vacaciones con mi familia, los veo en el avión yendo como yo a veranear a algún lugar en Grecia o Turquía. Tienen una vida económica bastante próspera, a pesar que su punto de partida es inferior y hay mucho que hacer allí. Te diré que hay un periodista árabe israelí, que no diré su nombre para no complicarlo, que es un amigo íntimo mío hace más de veinte de años. Recuerdo que él, tenía un poco de bronca hacia el gobierno de Israel y hacia los judíos. Lo fundamentaba diciendo que habían sacado tierras de su padre, nunca lo investigué a fondo, y que habían provocado un fenómeno de refugiados. Hace unos días le nació una niña pequeña, Li. Le pregunté: ‘amigo Zalal, ¿qué quisieras tú para Li dentro de veinte años?’. Y me contestó: ‘mi sueño es que sea la nueva Yonit Levi, la presentadora de canal 2 de informativos en hebreo’. Creo que también algo ocurre dentro de la sociedad árabe israelí, algo positivo, no sólo negativo. Hay un fenómeno muy negativo, que no puedo evitarlo o ignorarlo. Calculo que unos ciento cincuenta mil árabes israelíes apoyan el movimiento islámico israelí del Jeque Rahed Salah que, en mi opinión, es un grupo más peligroso que Hamás y que está dentro de Israel. Es una auténtica quinta columna. Creo que una de las asignaturas pendientes es ver qué se hace con ese sector, como se lo aísla dentro del mar de un millón seiscientos mil árabes israelíes que representan un veinte por ciento de la sociedad.

NS: ¿Qué rol considerás que tienen los artistas e intelectuales críticos en Israel?
HC: Todo el rol del mundo. Me parece legítimo que hagan sus críticas, es su función, es su derecho como ciudadanos.

NS: ¿Creés que son la conciencia de la sociedad israelí en relación al conflicto, a la discriminación tanto en relación a los árabes como también dentro de la sociedad israelí?
HC: Estoy muy orgulloso de que exista la crítica. Apoyo la crítica desde una posición constructiva, no desde una postura destructiva. Me niego a aceptar propaganda contra Israel que sirve a los intereses de aquellos que están intentado exterminar a Israel. Eso me hace sentir ira. Somos un país joven, con sus defectos y virtudes, que está luchando por subsistir y por enraizarse y seguir existiendo y estando. Entiendo la crítica y creo que es constructiva. La crítica mejora siempre y cuando no sea de aquellos que vienen, en el fondo, a pedir el fin del Estado de Israel.

NS: ¿Creés que en la sociedad israelí todavía está presente la lucha por la subsistencia o ya está garantizada? ¿Es un tema psicológico o geopolítico?
HC: Tiene muchos aspectos psicológicos. Creo que las posibilidades de que Israel deje de existir por motivos de ataques árabes son hoy en día menores, casi te diría ínfimas o nulas. No hay miles de tanques, no existen cientos de aviones de combate, como había antes de las revoluciones árabes cuando existía Siria e Irak. La situación geopolítica de Israel es totalmente distinta. Veo oportunidades en esta nueva situación. Creo que el Estado Islámico e Irán cambiaron el juego, barajaron de nuevo las cartas de forma que Israel tendría que aprovechar esta oportunidad uniéndose al frente sunita. Acercándose a los países árabes pragmáticos como Egipto, Arabia Saudita, los Emiratos Árabes, Qatar, Marruecos, Jordania. Creo que es una oportunidad única que se da en este momento, sé que hay un diálogo muy próximo a ello. Por lo tanto no creo que la destrucción de Israel venga como se pensaba antes, que los árabes nos iban a tirar al mar. Hay amenazas al futuro del Estado de Israel. Sobre todo al carácter de Israel, esto viene vinculado a muchas cuestiones internas, a luchas entre nosotros mismos, dentro de la propia sociedad y de los distintos sectores de la misma. Tengo la impresión de que a parte de la izquierda israelí le gusta demasiado, y se equivoca, cuando hace el mea culpa. Todo es culpa nuestra. Mañana nosotros vamos a los árabes y tenemos la paz, la paz eterna. Los invito a que vengan conmigo a alguno de mis viajes y verán como las cosas no son tan simples. Para bailar el tango hacen faltan dos, no uno solo. No depende de nosotros con toda nuestra arrogancia. No podemos determinar el futuro solos, tenemos que tener socios del otro lado también que lo quieran hacer. La derecha dura israelí lo que hace es poner en peligro el futuro del Estado de Israel. Cuando hablo de peligro del futuro es porque cree que Dios vendrá, nos ayudará y nos resolverá los problemas. No importa que no tengamos una mayoría judía, máximo se sacrifica un poquito de democracia en bien del carácter judío de Israel. No puede ser así… no, para eso no llegué con 16 años a Israel. Llegué para vivir en un Estado judío de verdad. Creo que debe seguir siendo judío, con mayoría clarísima judía, pero también un Estado democrático. Llegó el momento de determinar las fronteras de Israel. Llegó el momento a casi a siete décadas que Israel madure.

NS: ¿Si tendrías que elegir el carácter del Estado entre judío y democrático, cuál sería tu elección? ¿Creés que al día de hoy estados teocráticos o religiosos tienen cabida o deberían ser estados democráticos y de sus ciudadanos?
HC: En mi opinión no creo que haya otra alternativa para que el Estado siga existiendo como lo conocemos. Tiene que ser judío y democrático a la vez y ninguno de estos conceptos va por delante del otro. Están los dos a la misma altura.

NS: El diputado árabe-israelí Ahmad Tibi decía que el Estado de Israel es judío y democrático, pero lástima que es judío para los árabes y democrático para los judíos.
HC. Eso es algo que hay que corregir. Ahmad Tibi es un hombre muy inteligente. No estoy de acuerdo con él en muchas cosas, pero en este caso creo que tiene razón. Hay que crear el denominador común del que habla Rivlin, hay que ampliarlo. Creo que nosotros tenemos que hacer una alianza estratégica con la minoría árabe de Israel. Tenemos que darles derechos, los mismos derechos que tienen mis hijos deben tenerlos los hijos de mi amigo. Iguales, las mismas posibilidades. Creo que la comunidad árabe-israelí, para terminar de integrarse a la sociedad, debe hacer un servicio civil. No los obligaremos a ir al ejército si no quieren. Que trabajen en colegios, en las universidades. ¿Por qué en un año y medio voy a tener tres soldados en el servicio militar, mis hijos, mientras ellos pueden enviar a los suyos a la universidad con dieciocho años? A la edad que mis hijos terminan el ejército ellos ya son Licenciados, ¿por qué?

NS: Los derechos y obligaciones tienen que ser iguales…
HC: Obviamente. Creo que además es un poco como con los Haredim, los ortodoxos. En el momento que ellos hagan algún tipo de servicio social para el Estado, se van a integrar más en la sociedad, tendrán más igualdad de derechos. Sé que los Ministerios, justamente del gobierno actual, están haciendo algo bien, integrando más jóvenes árabes como funcionarios en los distintos ministerios.

NS: Me dijiste que eras optimista por lo cual puedo intuir la respuesta a esta pregunta, pero te la quiero hacer igual. ¿Creés que es posible concretar la idea de dos Estados para dos pueblos? ¿Esto tendría apoyo dentro de la sociedad israelí?
HC: No tenemos otra alternativa. La alternativa a eso, es el Estado binacional, que se convertirá en un Estado árabe a mediano plazo. Si quiero que el Estado siga siendo judío y democrático tengo que aceptar y poner en marcha la fórmula de los dos Estados. Hoy por hoy, el problema es que hay tres entidades. Hay dos palestinas y un Israel. No puede ser que Gaza continúe en manos de Hamás y Cisjordania en manos de Mahmud Abbas, de la Autoridad Palestina, y que Abbas no se atreva a visitar Gaza en la última década porque lo matan. Tienen que entenderse entre ellos. Ahora si me preguntás si la fórmula de los dos Estados va a ser conseguida tal como intentamos decenas de veces en negociaciones bilaterales con los palestinos, creo que no. Creo que el paradigma bilateral no está muerto pero está moribundo. La única fórmula para dar pasos adelante quizás no sea la paz mesiánica, eso tardará quizás mucho tiempo, si es que llega algún día. Para dar pasos adelante, sirviendo además a los intereses nacionales del Estado de Israel, es el diálogo en un marco regional con los países árabes sunitas que tienen interés en terminar con esa papa caliente que es el tema palestino, que los afecta a ellos dentro de sus propios países con sus opiniones públicas. Apoyo profundamente la iniciativa del líder de centro Iair Lapid de llevar a cabo una conferencia de paz regional, en el primer momento que sea posible. Partir hacia una negociación en que por un lado negociemos con los palestinos, pero por el otro, con el mundo sunita, que tiene mucha influencia sobre los palestinos, nos ayudará a convencerlos que la paz es resultado de un compromiso. Un compromiso significa que las dos partes tienen que pagar. No puede ser que los palestinos pidan a Israel que dé un cien por ciento y ellos queden con el cien por ciento. No es posible. Hay un compromiso y ellos tienen que aceptar que van a tener que pagar un precio y posiblemente cualquier arreglo futuro cuando llegue, como decía Shimón Peres, será un buen arreglo cuando deje a todos insatisfechos.

NS: Por lo que estás diciendo veo que hay un corrimiento del eje de quienes serían los nuevos actores que mediarán en un futuro acuerdo de paz, que no es ni Estados Unidos ni Europa.
HC: Europa y Estados Unidos tendrán que apoyar. Decía Einstein que es una estupidez una y otra vez hacer lo mismo pensando que el resultado será distinto, y no, no puede ser. Creo que el equipo Clinton, con el que tengo contacto cercano, entendió que la vía bilateral a la que Obama se sigue refiriendo como la única existente, no trae solución, al menos en el corto plazo. La única solución es traer al mundo árabe a los palestinos. Porque eso le dará a las dos partes beneficios de ese acuerdo. Eso será algo que motivará a las opiniones públicas a llegar a algún tipo de compromiso doloroso, que es terrible para las dos partes. A los palestinos les ayudará a tener un mentor con una buena chequera para construir un Estado. Construir un Estado no es fácil, y no lo han hecho demasiado bien hasta ahora. Si tienen a los egipcios, a los saudíes, a los jordanos, a los marroquíes, a los emiratos, ayudándolos económicamente. Ayudándolos como mentores para evitar la corrupción en Palestina, que existe infelizmente, creo que les dará una ventaja y un punto a favor. Sé que Abbas y su entorno apoyan esta fórmula regional. El público israelí, en cambio, verá que Israel podrá hacer relaciones diplomáticas y comerciales con decenas de países árabes y musulmanes. Se habla de hasta cincuenta y siete, lo que supone el doble de la Unión Europea. Imagínate el mercado. Me decía el príncipe Turki Bin Faisal de Arabia Saudita, quien fue Jefe de la Inteligencia saudí y Embajador en Estados Unidos, ‘imagínate lo que podemos hacer con vuestra cabeza y con nuestro poder económico juntos’.

NS: Esto trae un cambio de paradigma en la sociedad israelí que siempre miró a Europa y Estados Unidos, ahora tendrá que verse en el Oriente. Es un cambio muy fuerte en Israel verse más ligado en la geopolítica y región que habita.
HC: Lo aplaudo. Vuelvo al comienzo de tu entrevista, cuando me preguntaste qué llevé yo de mi propia identidad a Israel. No tenemos que olvidarnos que una parte de los judíos de Israel es oriental, es sefaradí, trae toda esa cultura, han sido reprimidos durante años en los principios de Israel por las élites polacas y rusas. Hay que agradecerles el haber creado el Estado, pero hoy por hoy, en la situación actual con la nueva generación mizrají, oriental, sefaradí, hay que darles parte de la cultura, de la política, del ejército, parte de todo lo que es Israel hoy en día. Por lo tanto aplaudo el que ellos se integren y entren dentro de la sociedad y tomen posiciones de mando, sueño con el día que tengamos un Primer Ministro mizrají.

NS: Fuiste elegido para escribir la biografía actualizada de Shimón Peres Z’L, me imagino que además de la investigación que realizaste, habrás tenido encuentros con él. ¿Existió alguna pregunta que no te animaste a hacerle? ¿Discutiste sobre diferencias de perspectivas entre lo que te contaba y vos pensabas distinto a él?
HC: Decenas de veces discutí con él. Cuanto más discutíamos más le gustaba a él. A él no le gustaba los yes man, gente que va y le dice que sí. Peres era grande a ese nivel, tenía una profundidad intelectual extraordinaria. Al principio sospechaba que aquello que decía que leía libros de forma permanente, a lo mejor era un poco una exageración y que no era totalmente en serio. Descubrí que era verdad. Leía los libros por la noche, prácticamente no dormía, era su gran secreto. Dormía cuatro horas por noche. Tenía una capacidad intelectual para asimilar toda esa información y para convertirla, como te contaba antes, en lo que yo vi en Argentina. Era un grande de verdad. No es casual que todo el liderazgo mundial se reunió en el Monte Herzl para su entierro. Fue realmente muy emotivo, muy triste, una separación, una despedida realmente triste a nivel también personal.

NS: No puedo dejar de preguntarte por el argentino más famoso, que no es Diego Maradona, sino el Papa Francisco. ¿Considerás que realmente sus acciones en pro de la paz pueden tener efectos concretos o son solamente gestos testimoniales con una gran esperanza espiritual?
HC: No es casualidad que Peres y Francisco tuvieran una química extraordinaria, porque tienen mucho en común.

NS. Será porque los Franciscanos son estudiosos e intelectuales…
HC: No sé si todos son como el Papa Francisco. De verdad es intelectual, lee mucho, tiene una curiosidad feroz, te pregunta, quiere saber, asimila, se acuerda. También es un señor que va a cumplir ochenta años, es admirable verlo. Lo que me llamó mucho la atención durante estos años es que es un estadista. Es un hombre que ve el futuro. Que piensa varios pasos por delante. Es un estratega. Como estratega que es, y como persona que casi no tiene ego, es increíble también. Al principio pensaba que era una representación, lo mismo que con Peres. De verdad es de una humildad que me deja boquiabierto muchas veces. Es una persona que le gustan los seres humanos. Es un gran amigo del pueblo judío, no tenemos amigos así. He tenido con él conversaciones que no voy a olvidar jamás, parte conté, parte no conté. Realmente es un gran amigo del pueblo judío. También tiene otra cosa que es fascinante, como no tiene elecciones, no depende de lo que ocurra en las urnas en dos años, piensa en el futuro de la humanidad. Piensa en lo que va a ocurrir en el mundo en los próximos años cuando él ya no esté, cuando él ya no pueda más. Está invirtiendo para conseguir resultados a largo plazo. No creo que haya ningún líder político en el mundo que lo logre hacer. Quizás el nuevo Secretario General de la ONU, Guterres, que va a estar probablemente una década. Eso es una eternidad para el mundo actual. Fue elegido por una unanimidad, es socialista y es católico también. Quizás si logramos crear una coalición internacional del Papa con Guterres, quizás ellos puedan hacer algún cambio, yo espero que así sea.

NS: Por último si querés dejarnos una recomendación de una película o un libro israelí que te haya marcado y contamos por qué.
HC: ¿Israelí tiene que ser precisamente? Porque justo Peres me recomendó en una de nuestras conversaciones el mejor libro que había leído que fue La hija de Stalin. Lo había impresionado. He intentado conseguirlo aquí pero no lo logré aún, creo que no existe en español. Lo voy a comprar en inglés porque creo tengo mucha curiosidad por saber de qué se trata y porque me dijo que era el mejor libro que había leído.

NS: Y alguna película…
HC: Sabés que... últimamente es increíble como las series de televisión están superando al cine. No te voy a nombrar ninguna, pero las series de televisión están cambiando todo y el cine está viniendo a casa. El cine no va a morir, va a seguir existiendo. Estoy muy orgulloso del cine israelí. Casi sin medios económicos están logrando conquistar el mundo, veo películas en decenas de festivales. Permíteme que te cuente que estoy muy orgulloso de la serie que realicé con mi equipo recientemente que es Yihad Now, Yihad Ahora. Es una serie de documentales de cuatro horas en los cuales trabajamos tres años. Intentamos explicar las raíces de Al Qaeda, del estado islámico, de dónde venimos y hacia dónde vamos. Fue una serie que me dio un trabajo monstruoso. Está teniendo muy buena aceptación en Israel. Es candidata al documental del año en el equivalente al Oscar israelí. Creo que va a empezar a dar la vuelta al mundo y espero poder traerla a la Argentina.

1. Alguien que tiene Jutzpá. Intentar definir la palabra Jutzpá o Jutzpe (en idish) no es tarea fácil ya que admite múltiples sentidos, según el contexto y situación que sea utilizada la palabra. Entre estas múltiples acepciones, podemos acercarnos a conceptos como atrevimiento, audacia, insolencia, irreverencia, impertinencia, descaro y por qué no ‘caradurismo’ entre tantos otros sinónimos en ese mismo sentido. Aunque no podamos precisar totalmente su significado, sí podemos intuir al lugar que nos quiere remitir la Jutzpá. Nos consigna al lugar de la incomodidad, de la inconformidad, de la imperfección, de la búsqueda, de la pregunta, de lo instituyente, del cambio, nos invita a revelar lo aún no dicho, no escrito, a lo aún no leído.

2. Kiriat Moriah: Centro educativo de la Agencia Judía para Israel.

Nadav Lapid: El gobierno israelí es un gobierno que odia la poesía, odia a los poetas

Nadav Lapid es un cineasta nacido en Tel Aviv en el año 1975. Su film Policeman recibió los premios de mejor película y mejor director en la selección internacional del BAFICI 2012, y con The Kindergarten Teacher –que se exhibió en el circuito comercial en la Argentina- se consagró como mejor director en la selección oficial internacional del BAFICI 2015.
Ambas producciones son una metáfora comprometida, profunda y crítica sobre la sociedad israelí. En ellas, se atreve a correr el eje del conflicto árabe-israelí para presentarnos los modelos dominantes de las clases medias, medias altas y altas judías en Israel por medio de historias mínimas. Estos relatos llevados al cine, no sólo interpelan a los israelíes sino que logran tener eco en cada espectador que se atreve a ser incomodado por su propuesta filmográfica.
Por Enrique M. Grinberg

-¿Qué desafíos tiene el cine israelí a nivel local e internacional?
-En principio, pienso que los desafíos de los cineastas israelíes son similares a la de los cineastas franceses, argentinos o iraníes. El reto es poder realizar una película significativa, que narre algo distinto y nos ilustre acerca de su propio mundo. Es poder buscar e investigar acerca del estilo, la forma en que habla el cine e intentar mostrarnos una perspectiva relevante de ese momento y de estos tiempos. Simplemente eso, de este momento y de estos tiempos en el mundo, y también en Israel.
Pienso que muchas veces los directores israelíes, tal vez como otros de pequeños países, o como por ejemplo los de la Argentina, que no es un país pequeño, están expuestos a los vínculos con el centro, con Europa, Francia, los Estados Unidos, y estos crean expectativas en ellos de generar una fotografía de viaje, una postal de sus respectivos países. Como si su rol fuera traerles un souvenir, una maqueta de sus países. Pienso que como director vos querés hablar de otras cosas, sobre el amor, sobre la vida, sobre la muerte, sobre la tristeza, sobre cosas sencillas. Brindar otra imagen que no es lo que se escucha en los noticieros o transmite la CNN sobre tu país. Este es el desafío de los directores israelíes. Israel es un país con una realidad muy… no quiero decir la palabra compleja ya que se utiliza mucho, pero diría muy… afiebrada, si se me permite utilizar esta palabra, muy intensa. Otro desafío es no hacer algo que se enfoque en las noticias, en actualidad, un tipo de película que tenga una distancia, otra perspectiva, que encuentre sus elementos narrativos para transmitir la realidad, que dialogue y esté vinculada al lugar. Que converse ampliamente con la diversidad, que cuente del ambiente, que describa lo visual y nos acerque lo sentimental.

-¿Es difícil realizar una película en Israel que no aborde el conflicto árabe-israelí?
-Ambas películas, Policeman y The Kindergarten Teacher, que son mis largometrajes, pienso que tienen un transfondo político, incluyen otros temas, pero ambas son muy políticas. En ellas no está el conflicto, no aparece ningún árabe en ningún momento.
Desde mi punto de vista, pienso, sí existe la voluntad de indagar sobre el espíritu colectivo israelí. Intentar llegar a la profundidad de los israelíes, del pueblo que habita aquí. En mi concepción, el conflicto está, y lo digo con mucho dolor, en el ADN del israelí. De cierta manera está aquí aunque no se lo ve. Ya que en el mundo del israelí el árabe está presente aunque no se lo ve. El conflicto está presente, impacta y perfila un tipo de Estado desde sus cimientos, cómo se educa a sus niños, cómo se escribe poesía, o se ama, se hace y se trabaja en él. Creo que está muy presente desde el día de su creación. Hasta el día de hoy, el Estado, no tuvo un solo día que no sea en situación de guerra, está definido por la relación con su enemigo. Es como el blanco y el negro, si ves el blanco y no el negro sabés igualmente que el negro exististe.

-Vi dos películas tuyas, Policeman y The Kindergarten Teacher; pienso que hay un denominador común en ambas que es la marginalidad judía en Israel de las clases socioeconómicas medias y medias altas. ¿Qué pensás acerca de estas personas?
-¿A qué tipo de marginalidad te referís?

-Decime vos, vos hiciste la película. A mí me transmitió eso, un panorama acerca de la marginalidad de este tipo de personas que no tienen muchos desafíos en la vida. Es el caso del grupo de jóvenes que mostrás en Policeman y en The Kindergarten Teacher que no tiene otro proyecto de vida, ni siquiera con su marido.
-Es cierto, tenés razón, pienso que en general es algo interesante mostrar desde un ángulo gente que no tiene problemas de subsistencia, que no son pobres, que viven en un mundo en el que hay belleza, estética e intentan cada cual a su manera buscar completarlo. Por ejemplo, en Policeman hay un escena donde los policías se encuentran para comer un asado, como si fueran los mejores amigos del mundo, de hecho no tienen de qué hablar. Tu impresión es que les faltan palabras, que se acostumbraron a un idioma muy llano, un lenguaje demasiado pobre. Tienen un montón de sentimientos y emociones que ni las pueden expresar. Es como que estuvieran atrapados en su delgado mundo. En The Kindergarten Teacher, pienso que esa es la historia, hay alguien que siente que está todo bien, y nada está bien. Tiene todos los componentes básicos de la subsistencia resueltos pero, a pesar de esto, ella está dispuesta a “jugarse” por un chico de cinco años que escribió tres renglones. Le falta la dimensión poética en la vida, que en el momento que la encontró ella está dispuesta a ir hasta el cielo o el infierno.

-¿Viste la película argentina Relatos Salvajes?
-Sí la vi.

-¿Encontraste entre ella y tus películas elementos comunes?
-De cierta manera creo que hay algo en común, el salvajismo que hay dentro de la normalidad. Pienso que en ambas películas ves personas que se comportan normalmente siguiendo ciertas ideas, ciertos principios y cosmovisión, y luego llegan con ellos a lugares inhóspitos. Personas que persiguen un sólo objetivo dentro de un mundo que parece “totalmente normal”, pero que el límite entre “lo normal” y “lo extremo” es muy frágil.

-En la película Policeman mostrás cierto modelo, cierto ejemplo de masculinidad, ¿pensás que este es el modelo dominante en Israel? 
-Pienso que sí. Es como si estos policías, en una unidad particular, el policía en cuestión, nuestro personaje, fueran el resultado de la educación israelí, su éxito máximo. Es lindo, fuerte, masculino, bueno en lo que hace, compañero, leal al Estado, más o menos fiel a su mujer, algo parecido al “macho latino”. Él no se hace muchas preguntas, no cuestiona mucho, no habla en demasía. Es interesante ver cuán diferente del “modelo judío” es este modelo. Que enorme diferencia hay entre este “modelo israelí” y el “modelo judío”.

-¿Te referís al “modelo judío” en la diáspora?
-Sí, el “modelo judío” de aquellos judíos que estudiaban en el “jeider” (aula de estudios hebreos y religiosos), que a la edad de tres años ya sabían leer, hablar acerca de la vida, cuestionarse, debatir, son dos modelos completamente opuestos.

-En esta película también percibí que estos jóvenes posmodernos no tenían desafíos para sus vidas y que recurriendo al poder simbólico de la violencia sentían que adquirían cierto protagonismo.
-Es cierto. Pienso que cuando ves a estos jóvenes en la película Policeman, notás en ellos ciertos rituales, ritos revolucionarios, no la revolución en sí misma, sino los rituales. Por ejemplo, cómo se escribe un manifiesto. Se muestra la convocatoria a los medios de comunicación y cómo el que oficia de líder arma la escena como un director teatral, indicando dónde debe pararse cada uno. Es como estos videos que podemos ver frecuentemente en internet, y quizás ahora de otra manera, donde los raptores obligan a sus víctimas cautivas a proceder de determinada manera durante la filmación. Permanentemente juegan con lo simbólico de la violencia, de la violencia política, pero no tienen la base emocional, hay algo estéril. Por el contrario, su base emocional es endeble, incluso sus bases ideológicas, es una construcción parcial como para que la cosa realmente tenga algo de profundidad. Como no tiene profundidad no tiene la positividad de persuadir o convencer a nadie. A mi entender hay algo en la existencia en Israel, esta es la impresión en Policeman, que podés ser o policía o revolucionario, que hay algo entre dos fuerzas disimiles. Hay algo gigante que es la fuerza de los policías, y una muy pequeña fuerza que son los revolucionarios. En estas dos fuerzas está representando el carácter dominante y la existencia del Estado de Israel en donde podés ser parte, pararte detrás de él, apoyarlo, estar orgulloso, defenderlo, no hacer preguntas o cuestionarlo como el policía, o que podés ser atravesado por él y desconectarte como estos revolucionarios. En estas dos instancias, si estás atravesado o demasiado desconectado, en verdad no podes influenciar sobre él, esto es parte de la tragedia. A propósito, esta es la marginalidad que antes mencionaste, ellos son marginales.

-Ahora pasemos a la película The Kindergarten Teacher. ¿Qué lugar ocupa la poesía en vos a nivel personal?
-La poesía, es quizás, una de las actividades que, a mi modo de ver, posee rebelión; hay oposición, es radical. Cuando todo se vuelve material y vulgar y comienza a ganar espacio, en cambio la poesía tiene algo que, por ejemplo, no se puede explicar completamente. No se puede interpretar a sí misma hasta el fin. Podés leer una poesía y decirle al poeta: “No comprendo por qué no le agregaste un reglón, por qué le agregaste este otro renglón”. Pero hay algo en la poesía esquivo. Por ejemplo, a vos como director se te puede cuestionar por qué hiciste de esta manera o de otra, mostranos, explicanos, enseñanos para que lo podamos hacer. Pero para con el poeta su interpretación no es fácil, queda de modo enigmático, es algo que puede ser tan pequeño y gigante a la vez. Pueden ser unas cuantas palabras que una persona puede escribir en una computadora a las dos de la mañana en su habitación y también la experiencia de hablar sobre el género humano, sobre la existencia, acerca del mundo. Pienso que la poesía es una de las actividades principales de nuestras vidas que incluye la oposición y la rebeldía.

-¿Pensás que la película The Kindergarten Teacher quiere rescatar una época romántica y naif del Estado de Israel que se la denominó "Eretz Israel Halafa" (La bella tierra de Israel)?
-De cierta manera sí. De cierta forma el chico para ella adopta un carácter mesiánico, como el redentor. No es sólo que el chico publique un libro, sino que ella cree que todo israelí y toda persona que escuche estos cuatro renglones de la poesía que dice: “Hagar es lo suficientemente bella…”, cambiará, se transformará. Algo le pasará, como algo mágico, como obra de una brujería. A su modo de entender las cosas los hombres no escuchan, y si escucharan las cosas serían diferentes y todo cambiaría. De cierta manera ella intenta rescatar por medio de estos cuatro renglones cierto tipo de mundo o un Estado que se ha estropeado.

-Luego de escucharte a vos y haber visto la película pienso si realmente ella quería rescatar al chico y la poesía como un acto altruista o por el contrarío fue un acto totalmente egoísta.
-Pienso que las cosas siempre están vinculadas unas con otras. Pienso que también lo hizo para rescatarse a ella misma, para encontrar un significado para su vida. El chico es para ella también su redención. En mi apreciación, ella quería salvar al chico, pero pienso luego de lo que hablamos que la maestra es una revolucionaria real. Es una revolucionaria y utiliza al niño, a su poesía y sus palabras como una bomba atómica que arrojará sobre toda la estupidez, sobre todo este materialismo, sobre la vulgaridad. Arrojarles esta bomba atómica que es: “Hagar es lo suficientemente bella…”, es un arma letal.

-¿Cuándo creés que la sociedad israelí dejó de ser naif?
-Mirá, yo no podría afirmar tajantemente que esto es así. No podría decir que todo tiempo pasado fue mejor. Creo que el mundo cambió. De lo que yo sí puedo hablar es del mundo actual, en el que vivo, de lo que veo hoy en día. Y lo que yo creo es que el gobierno israelí de hoy, del cual tengo muchas cosas negativas para decir, es un gobierno que odia la poesía, odia a los poetas. Y voy más allá, es un gobierno que entabla un vínculo temible entre fascismo y vulgaridad.

-Así como dijo Primo Levi que es imposible escribir poesía después de Auschwitz, ¿es posible escribir poesía hoy en Israel?
Como cualquier país que atraviesa una gran crisis, pienso que Israel está en un momento muy interesante para la producción artística, incluida la poesía, porque es una situación a la vez terrible y fabulosa en que la sociedad estalla y, sin embargo, vos podés mirarla desde afuera y no estallar con ella.
Por otro lado, creo que es un momento de quiebre. Porque en un primer momento vos podés sentir que la sociedad te estalla en la cabeza y por eso justamente es un buen momento para escribir poesía en Israel, porque el lugar está tan cargado…, es un país donde sentís que cada día recibís tres cachetazos y la poesía sabe muy bien como sobrellevarse con los cachetazos.

-En tu opinión, ¿quién es ese chico y quién esa maestra?
-La maestra podría pensarla en términos del Quijote. Para mí es toda persona que se anima a enfrentar cosas o a esa rutina que se vuelve obvia. Es alguien para quien todo lo que para ustedes es lo normal es una tragedia, un infierno. Es un ser humano con muchas quejas, sin sentido del humor, carente de información, completamente obsesiva. Pero lo cierto es que está dispuesta a chocarse con una pared, sabiendo que la que se va partir es su cabeza y no la pared. Y el niño…, el niño es una incógnita.

Publicado en el Periódico Nueva Sión: www.nuevasion.com.ar/articulo.php?id=6353

Hoy Shavuot!

Hola, ¿cómo están?


Espero que se encuentren bien.

Se que algunos me extrañaban por este canal.

Esta semana voy a compartir con ustedes algunas reflexiones acerca de la próxima festividad que se acerca que es Shavuot.

Esta festividad, como otras, tiene varios nombres.

Jag HaShavuot, la fiesta de las semanas (traducción literal) que que desde el segundo día de Pesaj comenzamos a contar 7 semanas completas y celebra esta festividad. La cuenta de estos 49 días se llama Sefirat Ha Omer o la cuenta del Omer. Este nombre esta ligado al sentido agrario de la festividad.

El segundo nombre es Zman Matan Torá, la fiesta de la entrega de la Torá y este nombre esta más ligado a lo religioso y espiritual. Se refiere a la conmemoración de la entrega de la Torá en el Monte Sinaí.

Las siguientes denominaciones se vinculan otra vez al sentido agrícola, una es Jag HaKatzir (Fiesta de la Cosecha) ya que en ISrael en esta época se comienza a cosechar, especialmente el trigo. La otra es Jag HaBikurim (Fiesta de las Primicias) y evoca a los primeros frutos que se llevaban como ofrenda al Beit HaMikdash (Templo de Jerusalem)

Otro nombre menos conocido de la festividad es Hatzeret que significa conclusión. En las fuentes rabínicas los sabios consideran esta festividad ligada a Pesaj y que Shavuot viene a concluir este periodo festivo.

Cuando evocamos la entrega de la Torá nos referimos a la entrega de las Aseret HaDivrot o las Lujot HaBrit, o sea las diez alocuciones (Davar dignifica palabra en hebreo) o las tablas del pacto, mal traducidas ambas como los diez mandamientos.

Cabe destacar que "los diez mandamientos", vamos a usar esta terminología ya que nos es más conocida estan presentados dos veces en la Torá (Pentateuco), en el libro de Exodo 20 2-17 y en de Deuteronomio 5 6-21.

Lo interesante en ambas fuentes es que estos "mandamientos" no tienen un correlato de castigo, o sea que hay un mandamiento que si no se cumple no se sabe ni esta indicado ningún castigo o pena. ¿Se pusieron a pensar alguna vez en ello? Nuestros sabios explican que cada generación debe decidir sobre los castigos y penas o sea los mandamientos son atemporales pero la contraparte corresponde a cada momento histórico.

Para finalizar me gustaría dejarles una frases sobre la justicia de nuestras fuentes.

"Justicia, Justicia, perseguirás" (Deuteronomio 16 20)

"Sigue a una buena corte" (Rashí 16 20)

"Con justicia deberás juzgar a tu prójimo" (Números 19 15)

"Basta que exista un solo hombre justos para el mundo merezca haber sido creado" (Talmud)

"Desagraciada la generación cuyos jueces merecen ser juzgados" (Talmud)

"No juzgues a tú projimo antes de encontrarte en su lugar" (Talmud)

 "No juzgues a nadie antes de haber vivido en sus propias circunstancias" (Talmud)

"La espada apareció en este mundo debido al retraso de la justicia" (Proverbio Judío)

Shabat Shalom y Jag Sameaj!

Menú de hoy Matzá, se viene Pesaj!

Estimados/as compañeros/as:


Este viernes es un día muy especial ya que por la noche comienza la festividad de Pesaj. Como siempre buscando entre los materiales que me gusta mandarles encontré 2 escritos míos que quiero compartir con ustedes, una Hagada Juveil de Pesaj en donde podrán encontrar parte del texto tradicional y algunas notas y reflexiones interesantes y un video musical.

Va todo este material con el deseo de que casa uno de ustedes, junto a sus familias tenga un Jag Sameaj, una celebración con felicidad!

Con afecto,

Enrique

Texto 1

En los próximos días el calendario hebreo nos acerca nuevamente una de las festividades centrales de nuestro pueblo Jag HaPesaj. Asimismo  y casi en forma paralela el calendario gregoriano acerca a otro credo  las Pascuas.

Pesaj es una de las tres festividades de peregrinación a Jerusalem (Shlosha Regalim) junto con Shavuot y Sucot. Es una oportunidad para el encuentro y la reunión de familias y amigos alrededor de una mesa. Es este un punto común entre ambas celebraciones: el encuentro, la re-unión.

Más allá de la particularidad ritual de cada fiesta,  de sus significados y significantes cada mesa es signada por la diversidad gastronómica, por la prohibición de ingerir ciertos alimentos y por la obligación de comer otros. Es este un punto común en donde se manifiesta la cultura de los pueblos. Es a través de la cultura que podemos resinificar parte de nuestra identidad preguntando y ensayando respuestas del por qué esta noche es distinta a las demás.

Pesaj es el recuerdo personal y colectivo del pasado en tiempo presente.

Pesaj corporizar y doler por la esclavitud y a la vez sentir la caricia y el alivio por la libertad que gozamos habiéndonos redimido del yugo de los faraones.

Pesaj es preguntar y responder a la vez, es transmitir y educar, es sentir y vivenciar la  historia siendo y haciendo parte de la misma.

Pesaj es memoria, recuerdo, pasado, presente y futuro.

Pesaj es un sinfín de valores que podemos extraer de la Hagada (Narración de la Festividad), es Orden (Seder) y es caos de mesas con manteles blancos que se van tiñendo con las gotas de vino e inundando de miguitas de Matzá (Pan Ázimo) .

Uno de los párrafos que me gustaría compartir con ustedes en esta oportunidad es que da comienzo a la sección del Maguid (Relato) que es el Halajma Ania (Este es el pan de la pobreza o aflicción), texto escrito en arameo y dice (traducción libre):“Este es el pan de la pobreza que comieron nuestro padres, aquel que tenga hambre que venga, coma y celebre con nosotros…”. Al recitar esta primera parte acostumbramos a abrir las puertas de nuestras casas invitando realmente al que no tiene que comer o con quien celebrar a que se siente en nuestra mesa y sea parte. Pesaj es una invitación abrir no solo la puerta sino el corazón y la mano a nuestro semejante. Se preguntarán el por qué este texto esta escrito en arameo y no en hebreo, está escrito en la lengua que se hablaba popularmente en aquellos tiempos para que esta invitación sea por todos entendida.

Comencé este texto dedicándolo a los  compañeros/as no fue casualidad, la etimología de la palabra se remite al vocablo del latín popular “companio” que significa: “aquel que come su pan con…”, nos remite al compartir y compartir nos remite al concepto de comunidad (común-unidad).

Les deseo a todos los que a diario desde los distintos lugares hacemos COMUNIDAD un Jag HaPesaj Sameaj y una feliz pascua para cada uno/a de ustedes y su respectivas familias.

Que nos podamos ganar el pan con dignidad y compartirlo siempre con nuestro prójimo recordando siempre a quien nos necesita.

Con sentido afecto,

Enrique M. Grinberg​

Texto 2

Donde hay libertad. Por Enrique M. Grinberg

Donde hay libertad,  hay relatos e historias.
Donde hay libertad, no hay pan de la pobreza.
Donde hay libertad,  hay puertas abiertas para recibir al otro.
Donde hay libertad, cada noche es diferente a las demás.
Donde hay libertad ,no hay ningún tipo de esclavitud.
Donde hay libertad, hay lugar para cuatro hijos que piensan de manera diversa.
Donde hay libertad,  aquellos que quieren destruir y aniquilar no tienen lugar.
Donde hay libertad, no hay plagas que nos azoten ni a nosotros ni a otros.
Donde hay libertad, nada es suficiente.
Donde hay libertad, cada generación puede apropiarse de  su pasado, presente y futuro.
Donde hay libertad, no hay lugar para la amargura.
Donde hay libertad,  hay mesas tendidas, sustento y bendición.
Donde hay libertad, hay lugar para la profecía hecha realidad.
Donde hay libertad, no solo hay uno, sino dos, tres y así seguimos sumando.
Donde hay libertad, podemos levantar las copas a la vida.
Donde hay libertad, hay justicia.
Donde hay libertad, no hay silencio.
Donde hay libertad, libres somos.
Donde hay libertad, ésta inspira a luchar por las libertades de otros.
Donde hay libertad,  hay rebeldía, cambio, pasión, amor y creatividad.
Donde hay libertad, festejamos la libertad y la vida misma.
Donde hay libertad, celebramos y santificamos Pesaj.

Video 1: www.youtube.com/watch?v=C4BAW3zuySA

Vídeo 2 Ejad Mi Iodea (recomendado por Kevin) www.youtube.com/watch?v=C1XApoSRaaY

Video 3 Jad Gadiá: www.youtube.com/watch?v=QOA0WnVgXaM

Hoy Amos Oz, La Naturaleza de los Sueños

Buen día! Espero que todos y cada uno esté bien.

Hoy es viernes y les cuento aquí en Buenos Aires pronostican un fin de semana lluvioso por lo cual este clima me inspiró para compartir con ustedes una película.

La misma se llama La Naturaleza de los Sueños e intenta hacer un recorrido biográfico de este extraordinario escritor israelí renombrado mundialmente. Toma como inspiración su novela biográfica "Una Historia de Amor y Oscuridad".

Amos Oz es un ferviente militante por la paz y voz critica que apela a la conciencia de la ética y valores judíos por parte de sus conciudadanos. Fue durante varios años candidato al Premio Nobel de Literatura sin haberle sido concedido aún.

Es una personalidad destacada de la cultura que merece leerse y escucharse. Sirva esta película para quienes no lo conocen para acercarse a él y para quienes lo conocen para deleitarse con algunos fragmentos imperdibles.

Les comparto el link de la película que subí a Dropbox en formato DVD https://www.dropbox.com/sh/1vkjco9nem830sg/AAAfcavQ7kxQLv3RTdE_TuPta?dl=0

Shabat Shalom y que tengan un excelente fin de semana.

Saludos.

Enrique

Información adicional sobre Amos Oz https://es.wikipedia.org/wiki/Amos_Oz


Visita a la Plaza de Mayo

Hola y buen viernes para todos y todas.

Tal como prometí la última vez seguimos recorriendo las huellas judías en Buenos Aires. Esta semana nos toca la zona de Plaza de Mayo como fue adelantado.

Espero disfruten del paseo virtual.

Invito a nuestros amigos del exterior si tienen ganas de compartirnos las huellas judías de vuestras ciudades que lo hagan!

Shabat Shalom.

Enrique

Sobre la Plaza de Mayo

La Plaza de Mayo es un sitio fundacional de la Ciudad de Buenos Aires, nació de la unión de las plazas de la Victoria y del Fuerte, al demoler en 1884, una construcción llamada Recova Vieja que las separaba. La parte de la plaza que se encuentra frente al Cabildo se llamaba Plaza Grande o Mayor y después de las invasiones inglesas (1806/7) se la denominó Plaza de la Victoria. La sección frente a lo que era el fuerte (donde actualmente se halla la Casa de Gobierno o Rosada), fue llamada Plaza del Fuerte, de Armas, del Mercado, y en 1811, 25 de Mayo.

Habiendo ya contado brevemente la historia de la Plaza de Mayo pasamos a los rastros judíos en la zona.

Olivo por la paz

En primer lugar en la misma plaza se encuentra, justo frente a la Catedral Metropolitana, plantado un olivo por la paz que fue plantado en un acto ecuménico cristiano, musulmán y judío (va foto). En el lugar hay una placa escrita en español, árabe, hebreo e inglés.  Va nota para quien quiera ampliar www.lanacion.com.ar/11017-masivo-acto-ecumenico-por-la-educacion-y-la-paz

Memorial de la Shoá y de los Atentados a la Embajada de Israel y la Amia.

Dentro de la Catedral Metropolitana de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, hacia la parte trasera del santuario principal done se encuentra el mausoleo de Monseñor Quarrachino, hay una gran mampara de cristal, con bastidor de plata labrado con diferentes emblemas judíos realizada por  Juan Carlos Pallarols. Alli se podran observar hojas de libros de rezo rescatadas de Treblinka, Auschwitz y el Ghetto de Varsovia. El memorial de la Shoá, conocido como el Mural Conmemorativo, es el primero y el único en una iglesia cristiana. (va foto)

Bajorrelieve frente Catedral Metropolitana: Bereshit, Génesis 45, el encuentro de Iaacov y Iosef

Mirando para arriba desde afuera de la Catedral podrán observar el bajorrelieve en el frente de esta emblemática construcción. Transcribo parte de un artículo que aborda solamente la representación del campo hebreo y egipcio de dicho tímpano.

Campo hebreo

Del lado izquierdo tenemos el campo de Jacob (o Israel) y los hermanos de José, que coincide simbólicamente con la Confederación Argentina. Las figuras humanas (en ambos campos) lucen vestiduras de tipo romano conforme la convención del canon neoclásico. No se trata de la toga, sino más bien de túnicas adaptadas del modelo griego.

En la figura de Raquel, se observa una palla colocada a modo de velo sobre la cabeza. El tema de la indumentaria merece un estudio más detenido. Con relación al calzado de las figuras, no se alcanza a distinguir desde el plano de observación peatonal, aunque parecen descalzas. Son once en total. Las figuras femeninas de mayor edad lucen su cabeza cubierta y serían Raquel y Lea, las dos esposas de Jacob. El bestiario de este campo se compone de un buey, un carnero y dos ovejas.

Es llamativa la última figura femenina, más joven, que sostiene un cántaro de agua. En cualquier caso, la comitiva de Jacob censada por el texto bíblico superaba las 60 personas, imposible de representar a todos en el tímpano.

Uno de los adultos alza su mano izquierda hacia el vértice de las pirámides, ¿como celebrando la obra masónica de reconciliación? Jacob, el padre, es representado como anciano patriarca (según el Génesis, llegó a Egipto con más de cien años) y su figura se resuelve en una escala un poco mayor a la de José. Puede leerse en ello el mayor peso geográfico y político de la Confederación, o, simplemente, una manera convencional de representar al personaje de mayor autoridad etaria. El gesto del anciano no muestra júbilo, es más bien adusto.

La escena se completa con los rebaños de los hebreos, según Génesis 46, 6: “tomaron sus ganados y fueron a Egipto”. También coincide con el oficio que los hermanos de José declaran ante el Faraón: “pastores de ovejas” (Génesis 47, 3)

Campo egipcio:

En el campo derecho, el campo de José, (correspondiente a Buenos Aires), se agrupan nueve figuras humanas y seis animales (dos caballos, un camello, un carnero y dos ovejas), y un carro tipo griego (sería la carroza en que se trasladó José al encuentro de su padre, según Génesis 46, 30, “José enganchó su carroza”). Dos figuras de varones son claramente egipcios según lo delata su indumentaria, y representan a servidores de la comitiva de José: uno de ellos, de espaldas, sostiene las bridas de los dos caballos, cuyo perfil semeja los del Partenón (nuevamente, el canon clásico). El otro lleva en una canasta una ofrenda de panes. En una primera lectura, se corresponde con el relato bíblico: “Vio Jacob que se repartía grano en Egipto” (Génesis 42, 1), motivo del traslado a aquél país en un contexto de hambruna regional.

Y también, producida la reconciliación familiar, la promesa del Faraón: “os daré lo mejor de Egipto y comeréis lo más pingüe del país” (Génesis 45, 19). Y también, Génesis 47, 12: “José proveyó al sustento familiar de su padre y toda la casa de su padre”. Pero también sería el símbolo de la abundancia que Buenos Aires trae a la Confederación merced a las rentas de la Aduana.

Tres varones conversan y se saludan, y, un poco rezagada, vemos una pareja de varón y mujer. La mujer aparece con la rodilla izquierda en tierra y ambos brazos cruzados sobre su pecho, en señal de respetuoso saludo.
También aparecen figuras de niños. Los camellos hablan por sí solos de la geografía. De los tres varones que se saludan y conversan, dos parecen reconocer al tercero. Tal vez sean estos los dos hijos de José nacidos en Egipto, Manashe y Efraím (Génesis 45, 27; Génesis 48, 1), confraternizando con un pariente hebreo. La escena del chating entre hermanos aparece en el texto bíblico, en el encuentro previo de José: “estuvieron conversando con él” (Génesis 45, 15)

El abrazo como motivo central:

Las dos figuras centrales, Jacob y José en el momento del abrazo, siguen la composición triangular de las pìrámides de fondo, y ambos conjuntos, se amoldan al vértice del tímpano.

Las túnicas de ambas figuras se reúnen entre ambos, creando un efecto de veladura sobre la base de la pirámide central ¿Símbolo, acaso, de los acuerdos secretos entre logias que posibilitaron el pacto de unión y que no han de ser revelados?

El encuentro de padre e hijo se adecua a la línea bíblica: “viéndole, se echó a su cuello” (Génesis 46, 30). A su vez, la mirada del padre se concentra en el rostro del hijo, según el relato: “Ahora ya puedo morir, después de haber visto tu rostro” (Génesis 46, 30)




Huellas judías en Buenos Aires

Hola, espero tengan un lindo viernes y un excelente fin de semana.

Les cuento que hacer un tiempo (bastante en realidad) comencé a interesarme de manera aficionada a rastrear marcas judías en la Ciudad de Buenos Aires. Para mi sorpresa, más allá de emblemáticos edificios comunitarios, templos y demás, encontré muchos otros que quizás sean desconocidos.

Comparto con ustedes algunos de ellos en primera instancias. Espero les interese.

Vamos a comenzar por el Cementerio de la Recoleta, que sea dicho de paso es uno de los 5 cementerio más visitados del mundo. Encierra en él grandes personajes de la historia argentina, obras de arte muy valiosa reflejadas en la construcción de las bóvedas y esculturas. Quienes estén en Buenos Aires les recomiendo la visita guiada gratuita que se hace días sábados, domingos y feriados a las 11 Hs. Y a las 15 Hs.

En este link encontrarán a bóveda del Familia Breitman, lo curioso es que dentro de la bóveda también se encuentran sepulturas con cruces. https://twitter.com/EnriqueGrinberg/status/697118844037500929
 
Este segundo link les mostrará un hermosa escultura en una bóveda donde podrán ver una Menorá. Este mausoleo pertenece a la familia Dorrego Ortiz Basualdo, que si bien han negado todo vínculo con lo judío algunos de estos apellidos corresponden a cripto-judíos. https://twitter.com/EnriqueGrinberg/status/697118730606788608

Siguiendo este vínculo encontrarán dos placas ofrendadas por la Comunidad Judía en 1910 y están colocadas en la tumba de Ramón Falcón Jefe de la Policía de la Ciudad y su Secretario Juan Alberto Lartigau quienes encontraron la muerte por un bomba en el año 1909 colocada por el anarquista Simón Radowitzky.
https://twitter.com/EnriqueGrinberg/status/697196962014216193

Acompaño también link a Wikipedia de Simón Radowitzky para que conozcan al personaje.
https://es.wikipedia.org/wiki/Sim%C3%B3n_Radowitzky

Bueno por hoy es todo, la semana que viene continuamos el paseo por Plaza de Mayo y Catedral en busca de lo judío en la ciudad!

Shabat Shalom,

Enrique

Strangers No More - Nunca Más Extranjeros

Hola, espero estén bien.

Este viernes comparto con ustedes la película Strangers No More (Nunca más extranjeros). La misma ganó el Oscar en el 2011 al mejor documental de la Academy Awards.

La película nos invita a recorrer la Escuela Bialik-Rogozin de Tel Aviv que es un establecimiento particular ya que la procedencia de sus alumnos es de 48 países distintos. Muchos de estos estudiantes son refugiados e inmigrantes ilegales, hijos de trabajadores extranjeros que han llegado a Israel escapando de genocidios, persecuciones, la pobreza y el hambre.

Si bien la Escuela Bialik Rogozin trabaja con una población marginal no es un colegio marginal hay muchos israelíes que la elijen por la calidad educativa y por la diversidad entre sus miembros.

El tema de "extranjero y refugiado" es un tema actual de debate en Israel y en el mundo entero, este proyecto educativo muestra que es posible abrir nuestro corazón al necesitado y ofrecerle una mejor calidad de vida.  

La duración de la pelicula es de 40 minutos. Dejo abajo el link, espero la disfruten.

Shabat Shalom.

Hoy Rami Meiri

Hoy nos toca presentar a Rami Meiri.

Es un artista plástico israelí especializado en arte urbano.

Nació en Israel en 1957.  Entre 1978 y 1982 estudió pintura, escultura y dibujo en el Instituto Avni en Tel Aviv.

Su primer mural esta emplazado en la Playa Gordon de Tel Aviv y data del año 1980.

Ha evolucionado mucho con su técnica y realmente es sorprendente ver la magia que crea generando espacios cuasi reales en el plano. Logra una profundidad y realismo sorprendentes.

Con los años, Meiri pintó murales en todo el mundo, incluyendo Alemania, Pekín, Fort Lauderdale, Florida, y Buenos Aires. En algunos sitios las pinturas fueron auspiciadas por el Estado de Israel, ha sido elegido para representar un aspecto único de la cultura israelí que se transmite por medio de su obra.

La mayor parte de los murales se centran en una  técnica que él llama "trampa de ojo" ("engañar al ojo"), lo que hace difuminar los límites entre la realidad y la ilusión. Meiri en su trabajo tiende a utilizar los conceptos básicos de la luz y la sombra, blanco y negro, perspectiva, profanidad de campo y visual.

Las pinturas más famosas incluyen, entre otras, "El grito" en la pared de la Escuela "Max Payne", en la intersección de Kaplan y Begin  (enfrente de las Torres Azrieli) en Tel Aviv, y “La danza de los niños" en la calle Bialik en Ramat Gan. “El grito" fue pintado por Meiri tras el carnaval en Brasil, y dijo sobre su obra:"No tengo mensajes políticos o similares. Quiero la persona que ve mi pintura sonría”

En este link pueden ver las paredes antes y después de su intervención artística https://www.youtube.com/watch?v=aXoLYazVRZk


En una entrevista con el diario Maariv, Meiri comentó: “Los murales se pueden encontrar en las paredes de escuelas, fábricas, edificios públicos y lugares de entretenimiento en todo el país. Me abstengo de realizar trabajos en casas particulares, ya que prefiero que mis obras estén expuestas al público en general.

Meiri considera que hoy es uno de los pioneros en el campo del arte urbano y el graffiti.

Su página Web es www.ramimeiri.com

Tenemos el privilegio en la Ciudad de Buenos Aires e contar con un mural de Rami Meiri que esta ubicado en la subida al Autopista 25 de Mayo dirección a Ezeiza ingresando por Av. Entre Ríos y Cochabamba. Este mural fue obsequiado por el Estado de Israel a la Ciudad de Buenos Aires. Va adjunta foto de la obra.

Espero les haya interesado.

Shabat Shalom.


Enrique

Shoá: Tengo que contar

Buenas!

Aquí estamos nuevamente luego de una pausa en los envíos.

Espero que estén bien tanto quienes se encuentran trabajando como los que están de vacaciones.
La Asamblea General de las Naciones Unidas decide el 1 de noviembre de 2005, en la Resolución 60/71 designar el 27 de enero Día Internacional de Conmemoración en Memoria de las Víctimas del Holocausto. Esa fecha conmemora el ingreso de las tropas soviéticas el campo de concentración de Auschwitz. 

En esta oportunidad se me vinieron a la mente dos materiales.

El primer un documental realizado en la Argentina que se llama Sara Rus. Tengo que contar. 
Sara Rus es sobreviente de la Shoá, vive en la Ciudad Aútonoma de Buenos Aires. En su vida tuvo que enfrentar dos veces el dolor. En primer lugar lo sufrió en carne propia en un campo de concentración nazi durante la Shoá. En segundo lugar la desaparición de su hijo en tiempos de la dictadura militar en la Argentina de los años 70.
Sara es Madre de  Plaza de Mayo, ejemplo de amor a la vida, lucha, compromiso y dignidad.Tiene un gran compromiso con lo judío y brinda su testimonio en diversas instancias comunitarias.
Aquí va el link al documental (4 capítulos): http://www.encuentro.gov.ar/sitios/encuentro/programas/ver?rec_id=122407

Por otro lado material tiene por objeto destacar a aquellos que no fueron indiferentes frente el dolor, a los Justos de las Naciones. En este caso es una película española que narra la historia de Ángel Sanz Briz, embajador de España en Hungría durante la Segunda Guerra Mundial que salvó la vida a centenares de judíos de la Shoá.

Link a la película: El Angel de Budapest https://www.youtube.com/watch?v=Vybs8RkVMVM

Shabat Shalom.

Enrique M. Grinberg