Sobre esclavos y libres
El año nos hace
esclavos de los números.
El mes nos hace
siervos de los días.
Los días nos encadenan
a la agenda.
La agenda nos
hace serviles a la rutina.
La rutina nos
hace cautivos al reloj.
Tres agujas nos
hacen presos pinchándonos con sus horas, minutos y segundos.
Cronos nos tiene
sometidos y tiranizados.
La tiranía de lo
inmediato nos oprime con su apuro y velocidad.
La velocidad nos
explota con lo instantáneo.
Lo instantáneo
nos somete a la conexión, que es una real y profunda desconexión.
La desconexión
nos atormenta con su vacío, y nos hace sumisos frente al consumo.
El consumo nos
encarcela al dinero.
El vil metal nos
hace víctimas de la codicia.
La codicia nos
sujeta al egoísmo.
El egoísmo nos
hace esclavos de nosotros mismos.
¿Dónde estás tú?
¿Dónde está el
otro?
¿Y dónde está el
hombre?
El hombre aún se
encuentra en la búsqueda de su libertad.
Enrique M.
Grinberg
Pesaj 5777