La celebración de la memoria, de cara al futuro


"... Nuestros más antiguos nos enseñaron que la celebración de la memoria es también una celebración del mañana. Ellos nos dijeron que la memoria no es un voltear la cara y el corazón al pasado, no es un recuerdo estéril que habla de risas o lágrimas. La memoria, nos dijeron, es una de las siete guías que el corazón humano tiene para andar sus pasos. Las otras seis son la verdad, la vergüenza, la consecuencia, la honestidad, el respeto a uno mismo y al otro, y el amor. Por eso, dicen, la memoria apunta siempre al mañana y esa paradoja es la que permite que en ese mañana no se repitan las pesadillas, y que las alegrías, que también las hay en el inventario de la memoria colectiva, sean nuevas.La memoria es sobre todo, dicen nuestros más primeros, una poderosa vacuna contra la muerte y alimento indispensable para la vida. Por eso, quien cuida y guarda la memoria, guarda y cuida la vida; y quien no tiene memoria está muerto".

Estas palabras bien podrían ser enseñanzas de nuestros Sabios y Maestros, o bien podrían conformar parte de los textos de la Hagadá de Pesaj o de cualquier otra fuente judía; sin embargo, las mismas fueron pronunciadas por el sub-comandante Marcos con motivo de los 25 años del Golpe Militar en la Argentina.

"Vehigadta lebinja..., y le narrarás a tu hijo...".

El mensaje de la lucha por la libertad y por la dignidad en el judaísmo es un mensaje intrínseco einfinito que lo constituye y trasciende el tiempo y el espacio, es pasado, es presente y es futuro; es Egipto, es Buenos Aires y es cualquier parte del mundo también. Ya no es patrimonio único del pueblo judío, sino que es un legado adoptado por la humanidad toda. La memoria y el recuerdo para nuestro pueblo es una acción colectiva y un ejercicio cotidiano. Recordamos la salida de Egipto como si nosotros mismos hubiésemos estado allí. "Be jol dor vador jaiav adam lirot et hatzmo kehilu hu iatza mimitzraim". Corporizamos en un mismo acto la esclavitud y la libertad.

Libertad, Justicia Social, Solidaridad

Es propio del judaísmo creer en las soluciones colectivas por sobre las individuales y es ésta nuestra esencia de vida y nuestra forma genuina de organización; es así que la búsqueda de la justicia social ocupa un pedestal elevado entre las máximas de nuestro pueblo. En especial en Pesaj, abrimos nuestra casa, nuestras manos y nuestro corazón a los necesitados compartiendo el pan de la aflicción. "Ha lajma ania..., este es el pan de la aflicción que nuestros padres comieron en Egipto. Quien tenga hambre venga y coma".

"Vehi sheamda laaboteinu velanu, shelo ejad bilbad amad aleinu lejaloteinu..., No es uno solo que se alzó contra nosotros a exterminarnos sino que en cada generación surgen varios con el mismo objeto de aniquilarnos..."

La lucha del pueblo judío contra los faraones opresores de todos los tiempos y de todas las naciones, más allá de ser un mandato, es una cuestión ética e ideológica. Es esencia constitutiva, propia de la vida y filosofía, de la historia y de la experiencia judía por generaciones.

La llegada a Israel en aquellos tiempos y en tiempos actuales del Estado de Israel no es un acto simbólico; es el desafío. La llegada a Israel es geográfica y es también una llegada que trasciende lo terrenal. Es el producto de varios recorridos, de recorrer; de haber deambulado por el desierto de la esclavitud a la libertad, de la injusticia a la justicia, del olvido a la memoria, de la masacre y el exterminio a la vida, de lo individual a lo colectivo. Esto es lo que asegura la eternidad del pueblo de Israel: la no resignación y la lucha frente a lo adversa que pueda ser la realidad; la permanente recreación y el recuerdo, que significa volver a pasar por el corazón, en forma activa y colectiva.

Por eso el pueblo de Israel, además de ser quienes habitan el Estado de Israel, somos cada uno de nosotros, esta pertenencia a un mismo pueblo es el camino que debemos recorrer para transformar la realidad y transformarnos a nosotros mismos y realizarnos como seres humanos.

Enrique M. Grinberg
Abril 2001

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