Un demonio femenino llamado Lilit


Tratar de abordar algún tema referido a la Cábala (mística judía) no es tarea fácil, ni se puede explicar en forma escueta. Es por ello que al querer compartir con ustedes algunas Concepciones de los cabalistas judíos españoles no vi nada mejor que narrarles alguna historia de la mística judía. La Cábala intenta conocer un poco más a Di-s y de esa manera saber de que forma nos debemos acercar a él.

En el libro de Bereshit (génesis) está descripta toda la creación por medio de la palabra divina, su verbo es acción. "Di-s habló y el mundo se hizo" así rezamos en la plegaria matutina. Es por medio de su palabra y su obra que lo conocemos, como sostienen los cabalistas. De ahí que estos centren su estudio profundo en el libro de la creación, el libro del génesis que revela algunos aspectos celestiales.

Dentro de las fuentes tradicionales, más específicamente en el libro de Ezequiel, se narra una visión de la divinidad, hecho conocido como Maasé Hamerkabá y allí nuevamente en este relato concentran su estudio los cabalistas.

Dentro de su basta literatura encontramos el libro del Zohar (libro del Esplandor) quien encierra en si mismo el pensamiento del movimiento místico judío.

Hecha ya la breve introducción vamos al relato.

Existe una gran diferencia conceptual de la creación del hombre y la mujer entre el capitulo primero del génesis y el segundo. En el capitulo 1, versículo 27 está escrito: "Y creó Di-s al hombre a su imagen. A imagen de Di-s lo creó. Macho y hembra los creó", en el capitulo 2, versículo 22 encontramos: "De la costilla que Di-s había sacado al hombre formó una mujer y la llevó ante el hombre. Entonces exclamó: Esta sí que es hueso de mis huesos y carne de mi carne".

En la primera descripción podemos notar la simultaneidad de la creación del hombre y la mujer. La independencia del uno y el otro. En el segundo relato vemos que la mujer es creada a partir de la costilla del hombre lo que le denota otro tipo de relación entre la mujer y el hombre. Este punto es el que difiere y marca la diferencia central entre la primera narración y la segunda. Es allí donde el mundo de la mística interviene para sortear dicha contradicción y nos cuenta que existió una mujer anterior a Eva llamada Lilit, cuyo nombre proviene del babilónico Lilitu y se asemeja a Laila, noche en hebreo.

La historia cuenta que Adán y Lilit nunca pudieron convivir en forma pacífica, no pudieron mantener relaciones ni tolerarse el uno con el otro. Un día Adán salió a dar nombre a las especies animales y vegetales y al regresar agotado de todo un día de trabajo se encontró que Lilit lo había engañado con un demonio, ofuscado por el hecho la expulsó del paraíso y ella juró vengarse de él y de sus hijos, se estableció en el fondo del mar y dio nacimiento a una serie de demonios maléficos.

Se describe a Lilit como una mujer de bajos instintos y se la relaciona con la noche (de donde proviene su nombre), con los sueños y las anomalías sexuales.

Los demonios, según la tradición talmúdica, son espíritus creados en el crepúsculo del viernes por la tarde a partir de aquellos espíritus que no les correspondió cuerpo alguno. Como es sabido el hombre recibe un alma extra con el comienzo de Shabat de allí la importancia de lo que ocurren con los espíritus el día viernes. Cuando Caín mata a Abel, Adán no quiso tener relaciones con Eva y se cuenta que acudieron a él demonios femeninos que mal utilizaron la capacidad reproductora de Adán y crearon unos demonios conocidos como los espíritus malignos provenientes del hombre.

A partir de esta historia es que se relaciona a Lilit con las prácticas sexuales desvirtuadas, con el onanismo y el derramamiento de semen en vano, del cual se apodera para engendrar nuevos espíritus maléficos.

Continuando con Lilit podemos caracterizarla como enemiga de los niños pequeños, en especial de los varones hasta los ocho días y de las mujeres hasta los veinte días. Es acusada también por la muerte de cuna o muerte súbita de los bebes. Ella también intenta seducir al novio en el momento del casamiento y durante el lecho conyugal en venganza a Eva que le robó el marido.

Es mencionada una sola vez en el Tanaj (Biblia) en el libro de Isaías capitulo 34, versículo 14.

Existen ciertas formas de protección contra los demonios y de Lilit misma. Muchas de ellas nos pueden resultar conocidas y practicadas otorgándoles algún otro significado o simplemente se conocidas y practicadas sin saber el sentido de ello. Me gustaría enumerar algunas de ellas: usar vestimentas o pintar los techos de color celeste dado que los demonios se confunden y piensan que están en el cielo, es por ello que se relaciona al celeste como neutralizador de su maléfico poder. La conocida Jamsa, mano, que muchas veces puede llevar en el centro alguna piedra celeste con el mismo motivo. También la costumbre de romper un plato en la ceremonia de Tnaim (compromiso) o la conocida copa en el Kidushin (casamiento) tiene un sentido místico y es el de espantar al demonio o a Lilit en el momento de la santa unión.

El Salmo 91 también era utilizado como protector contra los espíritus del mal y se recita hoy en día en el momento del entierro En la antigüedad se acostumbraba a posar el ataúd en el suelo siete veces y
repetir el salmo, en la actualidad se lee el salmo haciendo siete pausas durante la procesión hacia el lecho final del difunto.

Existen viejas costumbres que narran que en algunos entierros se acostumbraba a que diez hombres dieran siete vueltas alrededor de la
sepultura abierta recitando el Salmo 91 para espantar a los demonios en el momento en que se daba sepultura a alguna persona. En algunos círculos religiosos la novia acostumbra a dar siete vueltas alrededor del novio, y por que no ligar esta costumbre a la idea de tratar de neutralizar la venganza de Lilit que trata de seducir al novio en el momento del enlace. Con respecto al matrimonio existen diversas fórmulas para espantar a Lilit, en el Zohar encontramos el siguiente ritual: En el momento en que el hombre se une con su mujer debe concentrarse en la santidad de Di-s y decir:

­ Oh, tú, vestida con suave terciopelo!, ¿estás aquí?
­ Desaparece, desaparece!
­ No entres y no salgas?
­ Nada tuyo y nada en una parte tuya!
Vuélvete, vuélvete el mar se agita,
Sus olas te llaman.
Pero yo me inclino por la parte sagrada.
Estoy envuelto en la santidad del Rey Creador.

A continuación debe envolver durante un rato su cabeza y la de su mujer y más tarde rociar con agua clara los alrededores de la cama.

El mundo místico se destacó por un gran conocimiento de las fuentes,
una gran profundidad de estudio y por una imaginación inagotable.

Hoy en día en nuestros templos podemos notar la influencia cabalista que llega de tiempos remotos hasta los nuestros, escondidos como secretos en algunos de los ritos. Nuestra misión es estudiar en profundidad a fin de poder descubrir el sentido de los mismos ya que ayudará a develar los misterios recónditos de la existencia y de la vida misma.

Enrique M. Grinberg
1995

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